 Síntesis Histórica
 La Plaza Vázquez de Molina
 Inmediaciones a la Plaza del Mercado
 La Plaza del Mercado y contorno
 Iglesias y Conventos
 Hospital de Santiago
Un paseo por las
INMEDIACIONES A LA PLAZA VÁZQUEZ DE MOLINA, nos llevará a conocer un gran número
de monumentos, como los mencionados a continuación. El Parador del Condestable Dávalos
fue construido en el siglo XVI. También renacentista, trabajó en su construcción el arquitecto Vandelvira, siendo
convertido en 1.930 por el Patronato Regio de Turismo en Parador Nacional, uno de los primeros de España.
El
Palacio de las Cadenas, actual Ayuntamiento, edificado por Juan Vázquez de Molina, sobrino de Francisco
de los Cobos y, como él, secretario de Carlos I y Felipe II. Se trata de uno de los mejores edificios de la arquitectura española del
siglo XVI. En él vemos a un Vandelvira ejecutando con maestría las reglas de los autores italianos en una fachada con gran sentido
rítmico, en la que combina armónicamente los órdenes
arquitectónicos clásicos con elementos andaluces, siendo apreciable la influencia
del francés Jamete en la cariátides del ático.
Enfrente, el templo de
Santa María de los Reales Alcázares. Construido sobre la antigua mezquita aljama asentada en
el Alcázar, es erigido en Colegiata en 1.259 ostentando funciones similares a las de la catedral del obispado. Contiene un
Bellísimo claustro de trazado irregular, construido sobre el patio de la primitiva mezquita, con arcos apuntados y bóveda
de crucería.
El Palacio del
Marqués de Mancera es un bello ejemplo de palacio renacentista, perteneció a don Pedro de Toledo, marqués
de Mancera, virrey del Perú.
Otros edificios menores
completan el excepcional conjunto histórico artístico que es la PLAZA
VÁZQUEZ DE MOLINA: la Cárcel del Obispo, así llamada porque en ella
cumplían las monjas las penas canónicas impuestas por el obispo; el Antiguo Pósito, construido
en el siglo XVI, cuya misión era la de almacenar cereales en años excedentarios para paliar los efectos de malas cosechas.
Por último, la portada plateresca de la Casa del Regidor, situada entre el templo de Santa María y
la Cárcel del Obispo.
En la cercana
PLAZA DEL MERCADO,
centro vital de la ciudad durante varios siglos, la iglesia gótica de San Pablo hace alarde en su portada principal
de una ornamentación que da idea de la búsqueda del espacio estético. A su lado, en una de las esquinas de la plaza se halla el palacio
barroco del Antiguo Ayuntamiento. Ampliado y reformado en 1.680, está dividido en dos cuerpos: el inferior, formando un elegante
soportal de columnas pareadas, y el superior, a modo de balcón o tribuna pórtica. Por la racionalidad de su distribución, por sus bellas y
elegantes proporciones, como dice Eugenio D'Ors, hubiera podido ser del Palladio.
Las calles que rodean la Plaza del
Mercado forman el marco más adecuado de esta Úbeda monumental de innumerables iglesias, conventos y palacios. Entre éstos el del Conde
de Guadiana, del siglo XVII, con su bellísima torre de balcones esquinados partidos por columnillas; el Palacio de Vela
de los Cobos, edificado a mediados del XVI por Andrés Vandelvira a instancias de don Francisco Vela de los Cobos, regidor de Úbeda.
La casa del Camarero Vago, de la primera arquitectura renacentista, llamada de los Salvajes por
las impresionantes figuras que aparecen en el bajorrelieve de su fachada sosteniendo el escudo. El Palacio plateresco de la calle de Montiel; la
Casa del Obispo Canastero, del XVIII, aunque de estilo renacentista en su fachada.
Entre las
IGLESIAS Y CONVENTOS, la de San Pedro, que conserva el ábside románico,
enclavada en la deliciosa
plaza del mismo nombre. El Real Monasterio de Santa Clara, que data de 1.290, el más antiguo de los que subsisten en Úbeda.
El Oratorio de San Juan de la Cruz, erigido en honor del Santo fallecido en Úbeda.
En la calle de la Trinidad existen
otros dos magníficos ejemplos de la arquitectura ubetense: civil y de estilo renacentista uno, el Palacio de Bussianos,
y religioso y barroco el otro: la Iglesia de la Santísima Trinidad, de un barroquismo exuberante en su portada.
Por Último, una de las piezas
cumbres de la arquitectura renacentista en Úbeda y de la maestría de su autor, Andrés de Vandelvira, es el
HOSPITAL DE SANTIAGO. Mandado a construir por el ubetense don Diego de los Cobos, obispo de Jaén, supone una variante sobre el tradicional
hospital de los Reyes Católicos. En él la sobria fachada principal, precedida de una amplia lonja y flanqueada por dos torres, la
Única ornamentación que presenta es la portada y la cornisa decorada con modillones de cerámica vidriada.
Un paseo por Úbeda descubre
bellas muestras arquitectónicas que hablan del esplendor árabe: la Puerta del Losal que formaba parte del recinto
amurallado y da entrada al barrio de San Millán, que conserva la estructura urbana árabe y donde existen numerosos
alfares que mantiene la tradición ceramista y alfarera de origen musulmán; la Casa Mudejar, del siglo XIV,
restaurada a partir de 1.964, convirtiéndose en Museo Arqueológico, donde se exhiben importantes piezas de Úbeda y su comarca desde el
neolítico hasta la Úbeda musulmana.
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