Este recorrido se desarrolla por la parte occidental del parque. Se inicia en el Conjunto Histórico-Artístico
de Cazorla y asciende para tomar pronto altura sobre la campiña, proporcionando grandes vistas
sobre la misma y las poblaciones de Iznatoraf, Chilluévar, Villacarrillo, Santo Tomé, Peal de Becerro y
Quesada.
Cerca del inicio de esta etapa, donde el río Cerezuelo se encuentra con el casco urbano de Cazorla,
también comienza de la variante GR 247.3, según se explica en su correspondiente capítulo de esta
topoguía.
Dejando atrás Cazorla y su castillo de La Yedra, pronto nos sorprenderá el Castillo de las Cinco Esquinas
o de Salvatierra, torreón defensivo cuya construcción data del siglo XII, enclavado sobre un cerro
con fuertes pendientes y sin vegetación arbórea. Otro de los puntos importantes de esta etapa es el
monasterio de Montesión, perteneciente a la orden de ermitaños de San Antonio y San Pablo, durante
mucho tiempo habitado por una sola persona, el hermano Antonio, entregado a diario a la oración y
el recogimiento.
A los pequeños bosquetes de pinos carrascos del inicio les suceden encinares, pinares de negral y, en la
parte final, de laricios, mezclados con cornicabras y majuelos.
Los Cortados del Chorro, a la mitad de la etapa, constituyen uno de los mejores lugares del parque para
la observación de buitres leonados, rapaces y córvidos. Incluso, en los meses estivales, podremos observar
alguna pareja de alimoches, que encuentran es este paraje una plácida estancia antes de iniciar su
retorno al África subsahariana, donde permanecen durante los meses más fríos.
Impresionan los plegamientos rocosos que afloran cerca de Collado Zamora, con formas llamativas que
muestran la fuerza de la naturaleza y la relativa juventud de estas montañas, pues las diferentes capas o
estratos que los conforman emergieron de los fondos marinos hace millones de años, como prueba la
presencia de fósiles de animales marinos que veremos con relativa facilidad.
Al llegar a Collado Zamora la panorámica nos desborda, pues divisamos el Barranco de Béjar, Cerro Frío
y la Loma del Leganillo, la Depresión del Guadiana Menor, el Cerro de la Magdalena, Vítar y el macizo
de Sierra Mágina, otro de los parques naturales de la provincia de Jaén. En días de buena visibilidad podremos
contemplar también el Parque Nacional de Sierra Nevada en la provincia de Granada, coronado
por las cumbres más altas de la Península Ibérica.
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1. Km 0 - Camino San Isicio
Accedemos al camino de San Isicio desde la Plaza de Santa María de Cazorla, tomando la calle que parte
tras la fuente renacentista de Las Cadenas y que está regulada por un semáforo. Al salir del pueblo,
por carretera asfaltada, encontraremos el panel de inicio y la señalización de este recorrido. A los cien
metros giramos hacia la izquierda por pista de cemento, hasta encontrar la fuente de La Pedriza en
otro cruce a doscientos metros del inicio. Si siguiéramos al frente doscientos metros más llegaríamos
a la ermita de San Isicio, pero nuestra ruta gira hacia la izquierda, siguiendo una pista de cemento que
zigzaguea con fuerte pendiente.
Nuestro recorrido coincide en diversos tramos con varios senderos locales y de pequeño recorrido, además
del GR 7, por lo que las balizas y señalización que encontramos en algunos puntos, pueden llevar
los colores rojo, amarillo y verde. En cualquier caso, para seguir el sendero Bosques del Sur deberemos
ir atentos a la señalización específica de GR 247, en blanco y rojo.
El camino se desarrolla por pista estrecha y salvando un importante desnivel. A la izquierda vemos
un cerro pelado coronado por las ruinas del castillo de las Cinco Esquinas o de Salvatierra, que más
adelante observaremos más de cerca. Este emplazamiento de origen musulmán sufrió remodelaciones
en distintas épocas. Mientras, hacia la derecha, divisamos grandes extensiones de olivar. El tramo
cementado pronto desaparece para convertirse en pista de tierra. El camino es inequívoco, y aunque
encontramos varias entradas hacia la derecha a fincas de olivar, debemos simplemente seguir el camino
principal que bordea el desarbolado cerro del Castillo de las Cinco Esquinas, que mantenemos a la
izquierda. Muy cerca de la pista vemos pequeños bosquetes de pino carrasco y encinas que delimitan
las grandes extensiones de olivar.
2. Km 2,8 - Collado Montesión
Tras varios zigzagueos llegamos a un collado en el que nos sorprende el monasterio de Montesión,
ubicado junto a unos cipreses y en un abrigo natural. Fundado en 1625 por San Julián Ferrer, a quien según
la tradición se le apareció la Virgen María en una cueva cercana, ha sufrido varias remodelaciones,
más numerosas a partir de la desamortización de Mendizábal. Más tarde, a partir de los años setenta
del siglo XX, la vuelta de los hermanos ermitaños supuso la reparación
de algunas dependencias. Durante los últimos años,
un único hermano de la orden de ermitaños de San Antonio y
San Pablo, Antonio Rodríguez Roldán, ya de edad avanzada, ha
mantenido viva la llama de la vida contemplativa.
Hacia la izquierda dejamos la pista ascendente porque nuestro
camino bordea el monasterio por su lado izquierdo, para salir
más tarde a otra pista estrecha que pasa junto a una construcción
reciente de canalización de agua. Tras cruzar el vallecillo de
Montesión dejamos hacia la derecha una pista forestal de reciente
construcción que está cerrada al tráfico a motor mediante un
cable. Nuestro camino prosigue en ascenso hacia la izquierda, con
una gran panorámica del Monasterio, el valle y toda la campiña.
3. Km 3,4 - Cruce en Loma del Bellón
Encontramos un cruce de pistas estrechas, justo al llegar a una pequeña loma. Por la pista derecha, en
descenso, continúa el GR 7, con el que habíamos coincidido desde el inicio y que ahora abandonamos.
Nuestra ruta sigue al frente, siguiendo en ascenso por pista cada vez más estrecha que pronto se convierte
en un amplio camino de herradura.
Los bosques de pino carrasco dan paso a pinos negrales y sobre todo laricios, junto a majuelos y cornicabras.
La senda cruza después una valla provista de puerta, e inmersos en el bosque, las vistas impresionan
a medida que ascendemos, superando pronto los 1300 metros de altitud.
4. Km 5,2 - Pista forestal JF-7093 La Iruela a nacimiento del Guadalquivir
Salimos a una pista forestal amplia que debemos continuar hacia la derecha. Hacia atrás, es decir, hacia
la izquierda, esta pista nos llevaría a Cazorla y la Iruela. Si tomáramos esa dirección encontraríamos a
algo más de 3 kilómetros el cruce con la variante GR 247.3 que une Cazorla y El Sacejo por el puerto
del Gilillo.
Continuando por nuestra ruta, tan solo 20 metros más adelante veremos que sale un camino a la
izquierda que también conecta con la citada variante al cabo de 1,2 km, concretamente en el Collado
de Cagahierro.
Si no buscamos los enlaces con la variante, nuestra ruta llanea plácidamente permitiéndonos disfrutar
de espectaculares vistas sobre Quesada y Sierra Mágina.
5. Km 6,4 - Senda por los Cortados de El Chorro
Tras 1200 metros de pista forestal, nos desviamos de ella hacia la derecha para recorrer un camino que
discurre justo por encima del paredón rocoso de los Cortados de El Chorro. Hay una magnífica vista,
pero además en los cortados habita una colonia de buitre leonado, siendo relativamente fácil su observación.
Existen bancos de piedra donde podremos recrearnos con el vuelo velero de estos grandes
carroñeros. Debemos ser sumamente respetuosos, ya que es también zona de nidificación de otras
especies de rapaces y de aves diversas.
A la izquierda de la explanada en la que se encuentran
los cortados se sitúa la casa forestal de El
Chorro, justo al pie de la pista por la que hemos
transitado, y frente a nosotros se contemplan también
las paredes calizas de El Chorro, ya que tienen
aquí cierta forma semicircular. Hay al otro lado del
valle un observatorio de madera al que más tarde
llegaremos.
6. Km 7,2 - Desvío en El Chorro
Dejamos a la derecha una pequeña pista descendente,
y al frente encontramos otra que está cerrada
a vehículos con un cable. Deberemos ir hacia el
cable y justo al pasarlo, desviarnos hacia la derecha
por una senda descendente, para encontrar a cien
metros una magnífica fuente. Después cruzamos el Arroyo de El Chorro y por una senda estrecha nos
dirigimos a la otra zona de los cortados. El Arroyo de El Chorro, que da nombre a este lugar, forma bajo
nosotros una excepcional cascada de casi 70 metros en épocas de lluvias y deshielo.
7. Km 7,9 - Observatorio de aves en El Chorro
Tras bordear los cortados salimos a otra explanada en la que encontramos un observatorio de madera
con paneles informativos de las aves más comunes de ver en este lugar. Las oquedades utilizadas por
los buitres leonados para descansar y nidificar son fácilmente identificables por el color blanco de las
manchas de sus excrementos.
Para continuar nuestro itinerario deberemos tomar la pista forestal de tierra que hay frente a unos cipreses,
en cuya entrada hay un gran cartel que indica «Nacimiento del Guadalquivir 11,9 km»; además
existe la señalización propia del GR 247 hacia el refugio Collado Zamora. A los 150 metros encontramos
otro cruce de pistas, que deberemos tomar hacia la derecha. Hacia la izquierda retornaríamos a la pista
por la que hemos transitado hasta llegar a los cortados. Más tarde, y a 8,2 kilómetros del inicio, dejamos
a la izquierda la Fuente de los Tejuelos, lugar ideal para aprovisionarnos de agua. A partir de aquí
recorremos un magnífico bosque de pino laricio o salgareño salpicado con algunas encinas. Llama la
atención la estratificación rocosa que se observa a partir del kilómetro 10,6 en la Loma de la Tejadilla,
que nos muestra las colosales fuerzas que debieron provocar la elevación de los fondos marinos de los
que surgieron estas montañas hace millones de años. Una evidencia bien visible de que estos estratos
proceden del fondo del mar es la presencia de restos fósiles de animales marinos que encontramos a
estas altitudes.
8. Km 12,7 - Collado Zamora
Tras un ligero ascenso final que nos eleva por encima de los 1400 metros de altitud llegamos a Collado
Zamora. A la derecha dejamos Cerro Frío, de 1480 metros de altitud y con algunas zonas peladas, y a
la izquierda una línea de cumbres de roca abrupta y descarnada, prolongación de El Gilillo, que supera
los 1700 metros. Las vistas hacia el sur son profundas, contrastando los grandes barrancos y montañas
rocosas del parque con los paisajes que se ven fuera del espacio protegido en los que se pierde la vista,
tanto los más humanizados y suaves que conforman grandes extensiones de cultivo, o incluso zonas
semidesérticas.
9. Km 13 - Refugio casa forestal Collado Zamora
La etapa finaliza en un ensanche de la pista, lugar de inicio de la etapa 12 del sendero GR 247 Bosques
del Sur que nos llevará hacia Belerda. Hay varios paneles informativos e interpretativos en este lugar.
Hacia el sur, en días de buena visibilidad, podemos divisar el macizo de Sierra Nevada, y hacia el este,
tras la depresión del Guadiana Menor,
vemos Sierra Mágina, otro parque
natural donde se ubica el techo de la
provincia de Jaén, el pico Mágina, con
2167 metros de altitud. Cien metros
más adelante, siguiendo la pista principal,
se encuentra el refugio en una
antigua casa forestal, lugar apropiado
para el descanso antes de continuar
nuestro camino.
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Hasta 1986, los cielos del parque natural eran sobrevolados
por la impresionante figura de una de las aves
más emblemáticas de la fauna ibérica: el quebrantahuesos.
Situado en la cúspide de la pirámide trófica.
Este necrófago de tonos rojizos es capaz de aprovechar
los huesos de los cadáveres de ovejas, ciervos,
muflones, cabras monteses, etc., cosa que ningún
otro animal es capaz de hacer.
Fue abundante en diversas sierras andaluzas y otras
zonas de la Península Ibérica, hasta que su población
quedó reducida al Pirineo, en una inexorable
regresión causada por los tiros, el expolio de nidos
y, sobre todo, por el uso de cebos envenenados usados
por algunos ganaderos y cazadores para matar
zorros, perros asilvestrados y las llamadas alimañas,
término con el que se designó a todos los predadores
cuya existencia consideraban contraria a sus
intereses.
Hoy, gracias a un largo y complejo proceso de reintroducción
llevado a cabo por la Fundación Gypaetus
con el apoyo de la Junta de Andalucía, el quebrantahuesos
está volviendo a estos cielos. En la primavera
de 2006 fueron puestos en libertad los primeros ejemplares,
aunque sólo se podrá considerar consolidada
la reintroducción cuando los quebrantahuesos sean
adultos y tengan éxito reproductivo. En cualquier
caso, la vuelta del quebranta no es sólo un aliciente
más para caminar por estas sierras, sino un motivo de
íntima satisfacción al ver que el ser humano no sólo es
capaz de deteriorar el medio ambiente, sino también
de aprender de los errores y desandar caminos que
nunca debieron recorrerse.
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