Inicio | Dónde Alojarse | Ofertas | Restaurantes | Dónde Ir y Qué Ver | Mapas | Ocio y Multiaventura | El Tiempo | Foro

GR247 ETAPA 12 Refugio Collado Zamora - Belerda - Bosques del Sur. Sendero de Gran Recorrido 247

ETAPA 12 Refugio Collado Zamora - Belerda

Perfil Sendero ETAPA 12 Refugio Collado Zamora - Belerda
Característica Descripción
Distancia total: 17,8 km.
Tiempo estimado: 5 horas y 51 minutos
Tramos de pista, camino forestal o rambla: 75,67%
Tramos de senda: 7,39%
Tramos de vía pecuaria: 0%
Tramos de asfalto o cemento: 16,94%
Desnivel máximo: 783 m.
Desnivel acumulado de ascenso: 630 m.
Desnivel acumulado de descenso: 1.410 m.
Coordenadas (Según Proyección UTM Datum European 1950): • Refugio Collado Zamora: x500164 y4188084
• Belerda: x497597 y4179428
Coordenadas (Según Proyección UTM Datum ETRS89): • Refugio Collado Zamora: x500053 y4187877
• Belerda: x497486 y4179221



Descarga de archivos de la ruta. Tracks de la Ruta (KML, GPX, XLS)

  -fichero KML. Tracks de la Ruta en formato KML
  -fichero GPX. Tracks de la Ruta en formato GPX
  -fichero XLS. Tracks de la Ruta en formato XLS

Arriba

Datos de Interés

  -Accesos. Inicio: al Refugio de Collado Zamora se accede por la pista forestal JF-7093 desde La Iruela o desde el nacimiento del Guadalquivir. A dicha pista se puede acceder también desde Quesada por la pista JV-7107. Final: a Belerda se accede por la carretera A-6206 desde Tíscar, desviándose por la JA-7200. También se accede desde el cercano pueblo de Huesa.
  -Puntos intermedios con acceso rodado: Lugar: Puerto de Tíscar. Posición: Km. 12,8. Tipo de vía: Carretera.
Lugar: Tíscar. Posición: Km. 15,6. Tipo de vía: Carretera.
Lugar: Don Pedro. Posición: 16,7. Tipo de vía: Carretera.
  -Poblaciones más cercanas: Belerda, Don Pedro, Huesa, Quesada.
  -Términos municipales por los que discurre: Quesada.
  -Enlaces con otros senderos: PR-A 316.
  -Puntos de agua: Puerto de Tíscar, Arroyo Vadillo, Tíscar, Belerda.
  -Puntos de avituallamiento: En el sendero: Belerda. Cerca del sendero: Quesada, Huesa.
  -Refugios: En el inicio: refugio casa forestal Collado Zamora.
  -Alojamiento y restauración en el sendero y su entorno cercano: Belerda, Don Pedro, Tíscar y su entorno, Huesa.
  -Ciclabilidad: Desde el kilómetro 13,1 al 13,7 el camino no está muy definido y el terreno es bastante irregular.

Arriba

Lo mejor de la ruta

  Larga etapa de 18 kilómetros en la que descendemos más de 700 metros de altitud para desplazamos a la zona más meridional del parque natural. En la parte inicial contemplaremos grandiosas vistas hacia las zonas de campiña, tanto de la provincia de Jaén como de Granada, así como los macizos montañosos de Mágina y Sierra Nevada. El paisaje es abrupto y escarpado, con grandes roquedos y paredones calizos que condicionan nuestro rumbo en todo el recorrido, dominando los bosques de pinares hasta el Puerto de Tíscar, y a partir de ahí veremos paisajes más humanizados.
La mayor parte de la etapa discurre por la tranquila pista forestal del Barranco del Garbanzal, construida fundamentalmente para sacar madera de estos bosques en el siglo pasado. Además de los pasos sobre el arroyo de Béjar, el arroyo de la Cueva de Jaén o Barranco del Moro y el río Extremera, nos resultará asombroso cruzar por la Pasada de Bosques, bajo las paredes verticales de los Picones de Fique, pista tan estrecha que apenas deja pasar un vehículo, que se convirtió en carril forestal hace más de treinta años gracias al perseverancia y tenacidad de un guarda forestal apellidado Bosques, que con imaginación y muchísimo trabajo de mampostería, consiguió ensanchar el antiguo camino de herradura para facilitar el acceso rápido en caso de incendio u otra necesidad y evitando así un importante rodeo.
En el Puerto de Tíscar podremos contemplar la Torre del Infante Don Enrique, atalaya cilíndrica del siglo XVI, con una puerta de entrada en alto para cumplir sus funciones de vigía sobre las tropas hacia el reino Nazarí de Granada. Más tarde, el Santuario de Tíscar con su atalaya, enclavados entre la Peña Negra y el Cerro del Caballo, nos trasladará, por un lado, a la tierra fronteriza que fue durante casi dos siglos a partir de la reconquista cristiana en 1319, y por otro, al fervor por la Virgen de Tíscar que sienten buena parte de los habitantes de Quesada y su entorno. Muy cerca encontraremos la impresionante Cueva del Agua, donde el agua del río Tíscar ha labrado la roca del monte Caballo, formando una gruta excepcional, de visita obligada.
Las aldeas de Don Pedro y Belerda, de tradiciones y costumbres muy arraigadas que perduran en el tiempo, están enclavadas entre riscas y peñas calizas y nos indican el final de una etapa llena de contrastes.

Arriba

Descripción

  1. Km 0 - Bifurcación de pistas Collado Zamora
Se inicia esta etapa dejando la pista principal por la que hemos llegado hasta aquí y descendiendo por otra pista forestal bastante más estrecha en dirección sur. A los 100 metros encontramos una barrera que limita el acceso a vehículos a motor, la cruzamos y nos dirigimos hacia un barranco bastante profundo que cruza perpendicularmente. El suelo de esta ladera es bastante pobre, con afloramientos de roca que condicionan en gran medida la colonización arbórea. Aquí el pino laricio no tiene competidor alguno, retorciendo sus raíces entre las rocas para aferrarse a la vida.

Arriba

  2. Km 0,9 - Río Béjar
Cruzamos este río de alta montaña, viendo a la izquierda uno de tantos diques construidos en estos montes para frenar la acción erosiva del agua. Encontraremos diferencias notables en la vegetación entre distintas laderas, aun a la misma altitud, lo que se debe a los diversos microclimas que se generan en función de la clase de suelo y de la orientación, que determina la luz que reciben y las temperaturas.

Arriba

  3. Km 1,9 - Zona interés botánico
En una de las curvas por las que desciende esta pista forestal encontramos un rincón singular que nos llamará la atención porque es diferente a lo visto hasta ahora. Hay una valla que rodea un área de especial protección, a la derecha de la pista. Tanto dentro como fuera de la misma se encuentran ejemplares de especies más propias del norte de España que del sur, que contrastan con la vegetación que nos rodea y forman una pequeña isla botánica, aisladas al no encontrarse condiciones similares en varios kilómetros a la redonda. Además de arces, robles, bojes y madreselvas observaremos varios ejemplares de tejo, el árbol más longevo de Europa, de madera muy resistente, que en tiempos pasados fue muy apreciado en la fabricación de arcos y en la construcción naval, y que curiosamente tuvo un papel más que importante en época romana, al utilizarse su mortal toxina como veneno, ya que todas las partes del árbol son venenosas salvo la pulpa rojiza del arilo que rodea la semilla.

Arriba

  4. Km 4,1 - Arroyo de la Cueva de Jaén
Después de disfrutar de unas excepcionales vistas sobre el pueblo de Quesada, Sierra Mágina, el Barranco de Béjar y el propio Collado Zamora, lugar de partida, dejamos a la izquierda un pequeño promontorio redondeado y sin vegetación arbórea, a 3,6 km del inicio. Bajo nosotros un barranco nos anuncia la cercanía del Arroyo de la Cueva de Jaén. Este lugar es ideal para observar una colonia de buitre leonado, que al otro lado del barranco encuentra en los estratos de un pliegue sedimentario los huecos y cornisas ideales para descansar y nidificar. Además de halcones y otras rapaces que habitan en todo el parque, en esta zona podemos con un poco de suerte contemplar el vuelo ágil y majestuoso de la mayor de nuestras rapaces, el águila real. Para la observación de aves es conveniente pasar lo más desapercibidos posible, por lo que no es conveniente salir de la pista. Son aves protegidas y los paredones verticales tienen gran importancia porque en ellas están sus puntos de nidificación.
Continuando nuestra pista dejaremos dos carriles hacia la derecha antes de llegar al Arroyo de la Cueva de Jaén. A la izquierda impresionan los paredones verticales, detrás los cuales se ubica el Aguilón del Loco, a 1856 metros de altitud, cuyas aguas de deshielo nutren a este arroyo. Al otro lado de este arroyo la pista discurre bajo las buitreras que hemos visualizado anteriormente. Tras un buen trecho de caminar relajado llegamos, a 6,7 kilómetros del inicio, al Collado de la Hoya de los Corzos, donde descartaremos otra pista forestal que arranca hacia la derecha. A partir de aquí nuestro camino zigzaguea en descenso algo más acusado.

Arriba

  5. Km 8,25 - Río Extremera
La vegetación ha cambiado drásticamente, apareciendo los pinos carrascos mezclados con encinas, coscojas, sabinas, enebros, y bojes. Llegamos al río Extremera, cuyas aguas cristalinas descienden desde el Barranco de los Arenales y el Barranco Extremera, situados ambos bajo el Picón del Guante, otra de las cimas de esta zona, para cruzar después por la Cerrada Extremera, situada a la izquierda de la pista donde nos encontramos. Deberemos vadear el río y descartar a los 100 metros otra pista en mal estado que sale a la derecha. A partir de aquí caminaremos paralelamente al cortado calizo que hay a la izquierda, mientras hacia la derecha los olivares nos marcan el límite del espacio protegido.
A 9,6 kilómetros del inicio, en un pequeño calvero del bosque, dejamos a la izquierda las ruinas de la casa forestal de El Garbanzal, de la que apenas queda algún pequeño murete. A escasos metros encontramos una bifurcación de pistas y debemos seguir la izquierda, para realizar uno de los tramos más espectaculares del sendero Bosques del Sur, la Pasada de Bosques, cruzando los Picones de Fique. Cuesta creer que por este camino puedan pasar vehículos, pues impresiona incluso caminando. Tras acercarnos progresivamente a la pared vertical caliza que mantenemos a la izquierda, el camino gana altura para cruzar por un portillo entre las piedras.

Arriba

  6. Km 11,5 - Barrera
Al salir del portillo encontramos otra barrera que limita el acceso de vehículos. Estamos en la loma de Los Picones y a la izquierda llama nuestra atención El Rayal, de 1834 metros de altitud. Unos pocos olivos y almendros frente a nosotros nos indican que hemos llegado a paisajes más humanizados. Llegamos a una pista más ancha que la llevada hasta ahora, en cuyo cruce deberemos seguir hacia la derecha en descenso hasta el kilómetro 12,3 de nuestra ruta, donde llegaremos a la carretera A-6206. Esta nos acompañará hacia la derecha durante 500 metros, ahora en suave subida.

Arriba

  7. Km 12,8 - Puerto de Tíscar
Coronamos el Puerto de Tíscar a 1183 metros de altitud. Además de saciar nuestra sed en la fuente que allí existe, es visita obligada el Torreón del Infante Enrique, con su llamativa escalera metálica exterior de caracol. Se dominan desde aquí una grandes extensiones tanto de campiña como de sierra, dominadas por cumbres como el Rayal y el Caballo. Nuestra ruta continúa por una pista olivarera, que alterna en tramos con camino de herradura en dirección suroeste. Caminamos en descenso y en dirección hacia otra atalaya, situada sobre la cresta rocosa de las Peñas Negras, destacando en el valle. En este recorrido cruzaremos en dos ocasiones la carretera A-6206, hasta llegar a la fuente del Vadillo, situada junto a un bar-restaurante. Allí cruzamos el Arroyo Vadillo y nos incorporamos a la citada carretera a 15,3 km del inicio.

Arriba

  8. Km 15,6 - Tíscar
Transitamos unos 300 metros por la carretera para desviarnos, hacia la izquierda, por la entrada a Tíscar, que significa paso entre montañas en lengua bereber. Un curioso túnel bajo una edificación da acceso a la pequeña plaza donde se ubica el santuario de Tíscar, donde también encontraremos varias fuentes. En el santuario destacan las puertas de acceso a la iglesia a través del atrio, la sacristía y pequeñas imágenes de terracota de la Virgen y los Evangelistas. Y justo arriba, por encima de la aldea, se ubica la atalaya, de difícil y peligroso acceso.
Después de la visitar Tíscar, saldremos por la otra entrada existente, y nos volvemos a incorporar a la carretera hacia la izquierda, justo donde se ubica un pequeño mirador sobre la cerrada que bajo nosotros ha formado el río Tíscar. Acompañamos 200 metros la vía asfaltada para desviarnos posteriormente hacia la derecha, siguiendo una señal que indica «Monumento Natural Cueva del Agua». Dejamos la pista asfaltada de acceso a la cueva a escasos 100 metros, para continuar por pista olivarera de tierra hacia la izquierda. Una pequeña era circular bajo nosotros nos indica el camino a seguir.
En este punto debemos hacer un alto obligado y realizar un pequeño desvío para visitar la impresionante Cueva del Agua. Hay que continuar la pista asfaltada 100 metros más, y después un pequeño túnel peatonal de 10 metros de largo y un metro de altura da acceso a la gruta. En ella se observan caprichosas formas de piedra, entre saltos y pozas de agua, con una vegetación rupícola característica y exuberante. Cuenta la leyenda que, durante la época musulmana, los cristianos tenían gran interés en recuperar este paraje por haber sido escenario de una aparición de la Virgen. Por ello los moros arrojaban su imagen desde la torre a la cerrada del río, pero la imagen volvía a aparecer una y otra vez. Cansados de ello, su jefe, Mahomad Andón, la rompió en pedazos, pero cuando los cristianos conquistaron el castillo misteriosamente la Virgen volvió a aparecer.

Arriba

  9. Km 16,7 - Don Pedro
Accedemos a esta aldea por su parte alta. Es muy pequeña y algo dispersa, en torno a una única calle principal cementada descendente. Recibe su nombre en honor al infante Don Pedro, tío de Alfonso XI, quien en 1319 conquistó la fortaleza hispanomusulmana de Tíscar. Con menos de cien habitantes y rodeada de olivares de montaña, sus vecinos parecen haber detenido el tiempo y mantienen un fuerte arraigo a sus costumbres y tradiciones. Por pista cementada descendemos entre olivares, dejando a la derecha el llamado Pilón Azul, lugar de seres mágicos y leyenda, que se ubica justo donde se abre el barranco, donde una encantadora cascada precipita las aguas del río Tiscar sobre una poza, originando un placentero frescor y una singular zona de baño durante el estío.

Arriba

  10. Km 18 - Belerda
Más tarde, la pista cementada discurre muy cerca del río Tíscar y en paralelo al mismo. Dejamos hacia la derecha una entrada a La Mendoreja, pequeña cortijada a mitad de camino entre Don Pedro y nuestro final de etapa, que es Belerda. Está enclavada bajo el abrigo de grandes paredones rocosos y es una de las aldeas más pintorescas y acogedoras de toda la zona. Es también punto de partida de la siguiente etapa del sendero Bosques del Sur, que parte hacia la izquierda, a escasos 100 metros del final de esta. Tanto en la zona de Tíscar, como en Don Pedro y Belerda existen alojamientos turísticos, fundamentalmente casas rurales, siendo recomendable concertar la reserva previamente.

Arriba

La Cabra Montés

  La abundancia actual y la extraordinaria adaptación al medio de la cabra montés (Capra pyrenaica) dan a esta especie un aureola de animal imbatible, resistente a todo. En realidad, es resistente a casi todo. Aguanta el frío, la nieve, el viento, el hielo, el calor, los suelos rocosos, la escasez de alimento en invierno. Pero es frágil a una errónea gestión de su medio por parte del hombre. La prueba la tuvimos a finales de la década de los 80 del siglo XX, cuando el parque estuvo a punto de perder por completo a la especie que tantas veces ha sido calificada como reina de las cumbres.
En efecto, en aquellas fechas se desató una epidemia de sarna, causada por el ácaro Sarcoptes scabiei, que en algo más de un año acabó con el 90% de los ejemplares de cabra montés. Sus poblaciones se redujeron de unos 10.000-12.000 individuos que había en 1986, a unos 250- 300 a la que quedaron en 1991.
Varias fueron las causas que originaron este drástico declive. Entre ellas destaca la superpoblación de ciervos, gamos y muflones, habiendo sido las dos últimas especies artificialmente introducidas para fomentar la caza mayor, y cuyas poblaciones crecieron desmesuradamente en ausencia de su predador natural, el lobo, lo que, de alguna manera, arrinconó a la cabra en la lucha por el espacio, privándole de recursos alimenticios que la debilitaron, haciéndola más susceptible a contraer enfermedades.
Esta situación fue advertida en diversos estudios científicos de los años 1978 y 1985, empezando a verse los primeros cadáveres en 1987, sin que la Administración tomara medidas. Solo en 1989, cuando la sarna era ya un problema que afectaba a la mayor parte de la población de cabra montés, la Administración comenzó a tomar medidas de control, reduciendo mediante caza selectiva las poblaciones de gamos, muflones y ciervos, cuya superpoblación, por otra parte, había demostrado ser perjudicial para algunas especies de flora protegidas por su escasez.
La otra causa directa de esta epidemia de sarna se debió al ganado doméstico y sobre todo a las condiciones zoosanitarias de dicha cabaña, pues algunos investigadores apuntaron a que fue este ganado el que transmitió la enfermedad a la cabra montés. Por suerte, hoy en día la cabaña ganadera del parque está en perfectas condiciones sanitarias.
La cabra montés se salvó de la extinción, pero sigue siendo necesaria la regulación de las poblaciones de los grandes mamíferos para restablecer el equilibrio ecológico que se rompió con la introducción y fomento artificial de algunos de ellos.

Arriba

Mapa del Sendero

Mapa Sendero ETAPA 12 Refugio Collado Zamora - Belerda
Arriba



Inicio | Dónde Alojarse | Ofertas | Restaurantes | Dónde Ir y Qué Ver | Mapas | Ocio y Multiaventura | El Tiempo | Foro

Por favor envíe sus comentarios por E-Mail a: comentarios@turismoencazorla.com

Arriba Página Principal Arriba / Página Principal