Cordel de los Vientos o de los Neveros

[Juan José Frías Mora]

Ruta corta, áspera, seca y dura por senderos inexistentes, con ambiente seco y frio, sin arbolado, calares y dolinas de afiladas piedras, punzantes piornales. Un fascinante y singular paraje descorazonador, yermo y estepario. Fiel reflejo de la crudeza, de este mágico lugar; fiel reflejo de la severidad de la antigua profesión de Nevero.
Desde que llegaran a mis manos unos artículos sobre pozos de nieve publicados por el Instituto de Estudios Gienneses, llevaba tiempo dándole vueltas y en dos ocasiones, fallidas por el tiempo y el hielo, ya lo había intentado. Me resulta muy llamativa esta antigua profesión, que consistía en apilar la nieve para que se convirtiese en hielo e ir sacándola a lo largo del verano para diversos usos (helados, conservación de alimentos, usos medicinales y otros que desconozco). Este día tras finalizar mi trabajo cogí el coche y me dispuse a intentar localizar el sendero y la ubicación de los pozos de nieve.
Recorre el llamado Cordel de los Vientos, parte final de la ruta de los Neveros, que partía desde Torres. Esta pequeña ruta es un recorrido circular entre las Morras de Mágina y los Picos de Mágina y La Peña de Jaén. Todos en la cota de los 2.000.
Este tramo discurre desde la Fuente del Espino (también denominada de los Lanaderos por los pastores) en el carril que cruza la base de Mágina desde Cuadros al Puerto de la Mata, partiendo un sendero muy difuminado (aunque reconocible), que se dirige al este por la Cañada de las Chozas. Se corona en el llamado Portillo de las Morras. Aquí se localizan abundantes restos de viviendas y hormas de pozos. Continúa en sentido noroeste hacia la Loma de Ventisquero y entronca con el viejo camino de los neveros que sube a La Peña de Jaén y Pico Mágina (donde se localizan los pozos más productivos), para volver de nuevo al punto de inicio, por un lugar diferente a la "conocida" bajada desde la Peña de Jaén. En este último tramo el sendero es prácticamente inexistente, siendo la zona más difícil de andar por la dureza de los calares y el ambiente inhóspito y descorazonador que reina en estas alturas esteparias y adustas.
Pozos de nieve

Callejón de la Gitana

Loma del Ventisquero

Calar de las Morras de Mágina

[Juan José Frías Mora]

Desde este mojón parte el sendero, en sentido contrario a este peñón (en dirección este) y desde el otro lado del carril.

lugar de inicio del sendero

Al poco de empezar la senda nos topamos con una tornajos singulares. En Cazorla Segura, Las Villas y El Pozo los tornajos se hacían de troncos de pinos. Aquí, que sólo hay piedras; ergo, se hacían tallados en la roca. Otra hermosa habilidad de nuestros antepasados

[Juan José Frías Mora]

En este tramo es relativamente fácil reconocerlo

llegando al Portillo de las Morras de Mágina. El sendero se aprecia en la parte izquierda de la foto, cubierto de nieve.

Cañada de las Chozas
En esta zona abundan los restos de viviendas y habitáculos de los Neveros, junto a numerosos restos de hormas.

Mirlo capiblanco (Turdus torquatus), asociado a las altas cumbres, es una especie rara en nuestra zona y que viene a hibernar alimentándose de bayas de sabinas, enebros, majoletos y agracejos

[Juan José Frías Mora]

las paredes han sido "colonizadas" por espinos (en este caso el punzante Agracejo Berberis hispanica)

En la siguiente se aprecia una base de piedras con material de unión entre las mismas. Posiblemente fuese las casa donde refugiarse, dando mas solidez y aislamiento al habitáculo.

[Juan José Frías Mora]

Pozos de nieve colmatados por la tierra y desdibujados por la erosión y el paso del tiempo

Este el el llamdo pozo Centenillo, considerado el mayor de la provincia con 17 m. de diámetro

Aunque se ven hormas por toda la zona

espinas de agracejo o espino moruno; aquí me pinché en varias ocasiones
En veterinaria se usaban las bayas como depurativo ante intoxicaciones por otras plantas y por envenamientos .

[Juan José Frías Mora]

Curiosa formación a modo de garganta o canuto donde se acumula la nieve. Aquí se recogía la primera nieve pues, el calor hacia que se deshiciese pronto, al no poder entrar "a pisar la nieve" en esta zona tan peligrosa



inicio del Callejón

[Juan José Frías Mora]

En esta zona había mucho hielo y era muy fácil resbalar. Era mas seguro pisar sobre los cojines de monja que aventurarse entre la nieve deshaciéndose y el hielo de la zona inferior

Ya en el Ventisquero

mi querida amiga me salvó en varias ocasiones

Uno de los resbalones; clavando la garrota de fibra de carbono "alto módulo", a modo de piolet serrano

[Juan José Frías Mora]

Desde aquí una mirada a la Carluca. Realmente angustioso, este indómito lugar, riguroso y adusto

Calarillo de la Morra en primer término, justo detrás el Ponce, a su derecha la Cuerda del Cárceles y a la izquierda el Almadén. La severidad del paisaje deja su impronta.

[Cabañas]

Preciosa ruta Juan José, tienes que prepararnos una por toda esa zona que muchos de los ruteros de los Miércoles desconocemos.
Un abrazo.- Nos vemos

[Juan José Frías Mora]

Ya de vuelta una mirada a estos hermosos llanos, con la Peña de Jaén y su canuto, de fondo

Cuando el hielo termine de irse, debemos hacer completa la ruta de los Neveros, desde Hondacabras, cerca de Torres, circular, desde el Gamellar, cruzando por el collado entre Ponce y Cárceles; subiendo por el Canuto y bajando por este Cordel de los Vientos. Para volver por el Cordel de la Sierra, Fuente de la Marrana y Barranco de la Víbora. Es una circular muy dura y de, al menos, 9 horas.

Por cierto en la base izquierda del Canuto, hay un fondoso árbol, sabina??, tal vez un tejo???. Es una excusa perfecta para ir a ver la especie en cuestión

Desde el cortijo de las Lastras