Con muy buen criterio, por parte del moderador del Foro se incia un hilo sobre Fauna y para iniciarlo hay que comenzar por el
Rey
Ciervo (Cervus elaphus)Omnipresente en cada uno de los rincones de toda la comarca, fácil de ver, fácil de identificar, muy cuidado y protegido por su alto valor cinegético. Simboliza, en nuestro entorno, los más altos ideales de libertad del mundo natural y salvaje.
En España existen dos subespecies C. elaphus bolivari. Este es el ciervo presente en nuestras sierras y en el resto de la Península Ibérica. Además en Doñana existe otra subespecie C. elaphus hispanicus, algo mas pequeño, con cuerna menos ramificada, con cuello mas delgado y cabeza menor.
Está organizado mediante una sociedad matriarcal. Grupos dirigidos por una hembra experimentada donde tienen cabida otras hembras de menor rango, crías y jóvenes. Este líder dirige, en todo momento los movimientos, lugares de descanso, lugares de pasto. Posee un territorio de verano y otro de invierno, defendiéndolo de otros grupos ajenos.
Por su parte, los machos forman pequeños grupos masculinos, vagando por el monte sin rumbo, buscando los mejores pastos y zonas más tranquilas, manteniéndose alejados de los grupos de hembras, careciendo de la territorialidad de los grupos matriarcales.
Únicamente durante el celo (en nuestras sierras desde mitad de agosto), marcan con glándulas olorosas presentes en la región periorbital (ojos) y metatarsiana (partes bajas de las patas). Iniciándose, así, uno de los espectáculos naturales más bellos, espléndidos y fastuosos que nuestra naturaleza nos brinda; la berrea.
“
El verano toca a su fin y tras un tórrido agosto,
la vida, como en una nueva y corta primavera,
renace en los bosques de nuestras serranías”
Pág. 148, tomo V de la Enciclopedia de la Fauna Ibérica, del sublime Doctor D. Félix Rodríguez de la Fuente
Los ciervos están en el grupo de animales de reproductores de días cortos, es decir, que se estimulan cuando los días empiezan a acortar. Así, las diferencias en la duración del día son reconocidas y traducidas en forma de señales capaces de “apagar” o “encender” la actividad sexual.
El órgano que desencadena este complejo y sofisticado proceso hormonal es la glándula pineal, ubicada en el cerebro, a la altura de los ojos (de hecho se denomina “el tercer ojo”). Cuanto mas largas son las noches mas hormona se produce (melatonina), desencadenando todo el proceso.