Nava del Espino, Calarilla, Collado Bermejo, Valdeazores, Borosa, Piscifactoria

[Juan José Frías Mora]

Tercer capítulo de este intenso, trepidante y gozoso fin de semana (de 72 horas) en la sierra con mis hijos y amigos. Este último con dos etapas, la primera para ver la puesta de sol en el Calarilla y una segunda, desde aquí y tras pasar la noche al raso en una finca particular cercana, descendiendo por Collado Bermejo, Valdeazores y todo el cauce del Borosa hasta la piscifactoría. Aprovecho para agradecer al propietario de la parcela su generosidad, al acogernos en esta fría noche y el traslado (de ida y vuelta) junto a mochilas y demás enseres.

Dura y exigente, auténtica "prueba de fuego", tanto para los "adultos responsables" que íbamos, pero sobre todo para los niños que se dieron una soberana paliza con calor y mochilas cargadas con bebida y comida, pero de la que sin dudar, recordarán con cariño, toda la vida. A los mayores nos dieron una verdadera lección de esfuerzo, compañerismo, solidaridad, trabajo en equipo, sacrificio, constancia y empeño que, sorprendió y maravilló a los mayores que los acompañamos y llenó de "orgullo y satisfacción", a los padres.

El campamento, donde estaba mi hijo pequeño Alfonso, consta de unas extraordinarias instalaciones con cabañas de obra y amplios espacios con muchísima vegetación, comedor, piscina, campos de fútbol y todo junto al río. Realizan muchas actividades deportivas y educativas relacionadas con el medio ambiente. Una de las muchas es la denominada "Marcha Larga", que fue la realizada entre el domingo por la tarde hasta la tarde del lunes.

[Juan José Frías Mora]

Mi alojamiento (noche del sábado al domingo). Estas primeras horas de la mañana, esos colores un poco difuminados el frescor del amanecer, que verdadero placer!!!!

[Juan José Frías Mora]

Estoy convencido de que la mejor y tal vez, la única manera, de que estas nuevas generaciones conozcan y respeten el medio que les rodea es enseñárselo, que lo entiendan y lo comprendan y si es posible que lo palpen, lo toquen y pierdan el miedo a los falsos mitos sobre tantos aspectos de la naturaleza. Uno de ellos son las serpientes; si no las conoces las temes.
En este caso dos culebras de agua o culebras viperinas. El dibujo de su espalda y la estructura de la cabeza recuerda a las víboras, aunque aprendiendo a diferenciar salvemos, tanto a las personas, como a las serpientes de "encuentros peligrosos". Rapidez de movimientos, medio donde se encuentren y pupilas son elementos rápidos para diferenciarlas. Evidentemente, en el proceso de aprendizaje, se incluye que deben soltarse, y si es posible, en el mismo lugar que las encontramos.

[Juan José Frías Mora]

Unos juegos acuáticos antes de la partida

[Juan José Frías Mora]

A la "Marcha Larga" vienieron 20 niños de 12 años y cuatro mayores. Partimos a las siete de la tarde desde la Nava del Espino



Nada mas empezar a caminar una pequeña lección sobre "insectos palo"




También sobre los fósiles y su origen. Eso de que el mar llegase hasta aquí, es dificil de comprender, hasta para nosotros!!

[Juan José Frías Mora]

Un pequeño receso


Buitre y Empanadas


Caminamos por toda la raspa, continuamente marcada con mojones antiguos y señales de la delimitación de montes sobre los pinos, hasta llegar a la caseta del Cerrillo del Piornal

[Juan José Frías Mora]

Toda la Cabrilla, un lujo para los sentidos!!


Calarejos


La intención era ver la puesta de sol sobre estos cortados, con vistas al Calar Majada de la Señora, y el profundo barranco de las Iglesias


Atrochamos por el antiguo camino (¡¡gran camino!!) de piedra para llegar al puente de Guadarhornillos

[Juan José Frías Mora]

¡¡Unos valientes!!






Tras Guadarhornillos y ya el carril del Calarilla, nos cruzamos en busca de los cortados y la puesta del sol. Quedan a unos cientos de metros a la izquierda del vértice del Calarilla.

[Juan José Frías Mora]

Sobre los cortados, un baldosín con la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro


La noche fue fría, muy fría, aunque el cansancio fue mas fuerte. Yo "disfruté" de todas la fases nocturnas; la potente luna, ocultarse, un extraordinario cielo estrellado, surcado por una increible vía láctea, estrellas fugaces, aviones, satélites, primeras luces, ronda de zorros, ronda de jabalíes. Un termómetro de reloj indicó 9 ºC, a 5,45 am.
Vamos, que no pegué ojo en toda la noche!!!!


Ya por la mañana, los "adultos responsables" dimos un porte con las mochilas y nos acercamos al profundo barranco de las Iglesias que mira al Calar Majada de la Señora y a su derecha debe estar Roblehondo. Los aparatitos, estos modernos, marcaban 1650 metros.


Un poco mas tarde, ya todos en ruta, en el Pino de los Pastores

[Juan José Frías Mora]

Los niños siguieron atrochando para salvar la gran U que el carril hace y tomar el camino de piedra hacia Collado Bermejo


Carlos y yo nos acercamos al vértice del Calarilla

A mi derecha los cortados del tranco del Lobo y sobre mi hombro izquierdo el Aguilón del Loco.


Auténtica víbora hocicuda!!! (el mal llamado Morrón, pues me han dicho que se llama Piedra Plumera, je, je).