Casas Carrasco-Montalvo-C.F.Hazas-Agracea-A.Montero-Platera

[pepecabrera]

Se van notando los días, pariente.

Buena gente los de El Camino.

175ª RUTA : 07-09-2013 : CASAS DE CARRASCO-MONTALVO-COLLADO DE MONTALVO-C.F. LAS HAZAS-LA AGRACEA-CORTIJO DEL PALANCAR Y MOLINO CARMONA-C.F. ARROYO MONTERO-COLLADO MONTERO-LA PLATERA

SE VE : YELMO-ALMORCHÓN- PIEDRA DEL CUERVO-BANDERILLAS-MONTE AGUDO-PIEDRA PLOMERA-ALMAGREROS-PLOMERA-GUIJARRÓN-CUMBRES DE BEAS

Quico, apaño él, el de El Camino de Beas: “”Si no tienes que ir a Las Villas, (puñetero el muchacho) y puedes, y quieres, te puedes venir con nosotros a una ruta saliendo de las Casas de Carrasco hasta la Platera y pasando por Montalvo, Agracea, ... “
Llámame, si puedes venir, para contar con una plaza del autobús para tí ...

¿Qué le voy a decir al zagal?, pues que cuente conmigo, porque todo “ese territorio es desconocido para mí”, y “ganas le tengo a ese cacho de sierra”.

No me ha decepcionado, en absoluto, es un bonito rincón, parece cerrado, escondido, pero, sin embargo, qué cercano he visto ese pequeño trozo de corazón serrano.
Corazón serrano de Segura, el que contempla al Banderillas, a Peña Amusgo, el que se ve en las azules y claras aguas remansadas del pantano, en las aguas en que se dibujan las siluetas de quien las contemplan, como la cuerda villana que estiliza su figura desde la presa hasta las entrañas de su amiga y compañera, la Sierra de Cazorla.

Corazón de sierra que lanza su mirada al Guijarrón; a Parrales, Montillana y Chorreón; a las Cumbres de Beas y Cortijos Nuevos; al Yelmo que todo lo vigila; y cómo no, al bonito, elegante y erguido Hornos, coronado en castillo como espadaña, torreón de norte, guía y señero, puerta de entrada a este Segura que suaviza perfiles de sierra, que es el contraste a las Villas y Cazorla, que abre su Garganta a esa extensa sierra, la de Segura, la que necesita el Parque para formar su tiara, la que ...

¡Ya está bien! Que te enrollas otra vez.

Decir verdad no es ...

¡Anda!, cuenta la ruta.

La ruta, pues mira, parte de todo eso que he dicho del embalse, pues comenzamos a rutear desde las Casas de Carrasco, cercanas ellas a la carretera que lleva a Pontones, para coger una senda que parte del primer arroyuelo de después de las casas.

No se ve clara hasta unos pocos metros de subida, pero luego te lleva y te introduce para ver a la izquierda el recogido Artuñedo, a la cabecera de Arroyo Frío, arroyo que dejaremos al volcarnos al de Montero.

Bonita la remozada aldea de Montero, con tornajo, pequeña huerta, eras y cortijos que invitan a quedarse, sorprendiendo su “Calle Mayor”, o como la denominen, pero ... adoquinada ella en pequeña aldea.

Cerca nos queda su Collado, el de su mismo nombre, el que nos asoma a las azules aguas del pantano, a las paredes que perfilan Arroyo Frío, el que se abre al valle.

El día está cerrado, las cortinas de suave lluvia nos velan las vistas que se deben disfrutar desde este enclave, lo que me hace hacer una lectura sencilla: “Otro día será. Habrá que volver”.

Continúa la clara y precisa senda hasta la C.F. de las Hazas, en la que sus moradores, al salir de esta, estrellarían su mirada en Peña Amusgo, Banderillas, valle y Villas, “pero, eso sí, sin querer”.

Tras la Casa Forestal, la senda, a poco, se pierde, y hay que volver a encontrarla hacia la izquierda, para clara, de nuevo, caer a la perdida aldea de la Agracea, con olivos en abandono, con varios hornos de leña que puede que hablen del elevado número de moradores en esta aldea.
Abundante número de higueras de higo negro y blanco, almendros, olivos, parrales, ... testigos de vida pasada.

“El conocedor, y acertado guía, don Quico”, nos invita a visitar el Molino de Carmona pasando por el del Palancar y llegar hasta el de más arriba tras cruzar Arroyo Montero.

Regresamos al carril que muere en la Agracea para seguirlo hasta la C.F. de Arroyo Montero, con vistas de olivos y pinares.

Tras la Casa Forestal sale un jorro que lleva a una arqueta.

Bien hasta aquí, el camino es claro, pero como a unos cincuenta metros se hace difícil continuar, por lo que hay que ir girando a la izquierda, buscando la senda, que según Quico, Paco y el resto del personal encontraron para subir hasta la puerta, pasada la barrera de control, ya que cinco optamos por volver a la Casa Forestal y alcanzar la puerta recorriendo la pista, en donde nos reagrupamos.

Se acabó el subir. La pista nos ayudará a caminar y contemplar, a ver y mirar, a vivir este valle de Hornos cubierto por las aguas del embalse y que en tiempo fue el Eden de su Soto de Arriba de María de la Cruz, hija de Felipe Muñoz, cercano a la Fuente de la Higuera, bajo su denominado Picacho de Monte Agudo, frente a los Parrales, cerca de la Junta de los Ríos, del Grande y el Chico, como los naturales les llamaban, del Guadalquivir y el Hornos, nacida ésta en el año treinta del siglo pasado, anclada y enraizada, “a su buen pesar”, en Ubeda, y que no dejó de recordar con “mucha pena”, y ha quedado reflejado en el libro de José Gómez Muñoz en “EL ÚLTIMO EDEN – BAJO LAS AGUAS DEL EMBALSE DEL TRANCO”.

Entrañable recuerdo que hace sobre la “idílica vida de trabajo, ayudas entre cortijos y celebraciones, entre otras vivencias, de estas gentes, en este valle de Hornos, que llevaron en su corazón, “sin poderlo remediar”, hasta el fin de sus vidas alejados de su Vergel.

Distendida conversación nos va acercando a la aldea de la Platera, a la vecina de Hornos el Viejo y el Carrascal, tras dejar atrás, sin entrar, Fuente la Higuera y Carrasca, donde terminó nuestra ruta.


Montalvo


Agracea

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Al mal tiempo buena cara.
Verdad, Quico.
Apañao, él.

Siempre se agradece la presencia de bonitas y nobles estampas.

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Bonitos rincones.



Montalvo


!Comiendo!

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Tornajo en Montalvo

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Cuidadas viviendas.

Pariente, ese horno tiene que portarse bien con los segureños de cuatro patas.

"Conforme se acercaban vimos que no ..., que eran Paco y Pepe"

Hacia el Collado de Montalvo.

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Embalse y Villas.

Amusgo

Higuera borde

C.F. las Hazas.
No se portó mal el agua, aunque a veces teníamos nuestras dudas.

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Al salir de la casa tropezaban sus miradas con ...

Pilar seco en la Agracea.

Una pena ver estas aldeas.

Y estos campos abandonados.

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No dijeron como la zorra de Esopo.

Tomás, recuperado.

Juan Ramón desde el depósito de caída de agua al Molino de Carmona.

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Se aprecian los trojes.

Tuberia de lanzamiento.

Serval.

Arroyo Montero

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Cortijo por encima del Molino.

!Comiendo!

Bonita senda de la Agracea al cortijo del Palancar.

Tomamos la pista hacia la C.F. de Arroyo Montero.