El Rayo, y Calares del Espino y las Morillas

[Juan José Frías Mora]

Mientras observábamos el paisaje, algunos aviones realizaban piruetas en el cielo, provocando tremendas explosiones al superar la barrera del sonido




Calarejo Chico (Cerro Pedregoso y Cerro de los Calarejos). A sus pies la que debe ser una imponente C.F.


C.F. Los Calarejos

[Juan José Frías Mora]

Hermosísmo barranco del Arroyo de la Fuente del Tejo


El Espino en primer término y detrás el Yelmo


En el muro de la caseta, se ha hecho una especie de hornacina, cuyas grandes piedras, se mantienen milagrosamente. Mi pariente se fija en el último detalle


raspa del Rayo por donde llegó Pepe Cabrera, haciendo honor a su apellido

[Juan José Frías Mora]

el descenso lo hacemos mas pegados a la pared, siguiendo la antigua senda




evitando así perder altura y llegar, de nuevo, cómodamente al collado

[Juan José Frías Mora]

Estrechura por donde se cuela Pepe


Esta ladera del Rayo debe estar extraordinaria en unos días, con tanto arce


al igual que esta, del precioso Calar de las Morillas


Comezamos el ascenso al Calar de las Morillas

[Juan José Frías Mora]

Que alegría encontrar este cómodo sendero


tranquillos en las zonas mas expuestas

[Juan José Frías Mora]

Llegamos al Calar


extraordinaria vista del calar de la Sima y Cerro de las Mentiras


enseguida recorremos este precioso calar, que al estar provisto de mucho suelo se debió cultivar, prueba de ello los nuemerosos pinos repoblados en las navillas


pino centellado por un rayo, a pesar de estar seco el corazón, se mantiene vivo

[Juan José Frías Mora]

Abundantísimo el Espino Segureño


Lo primero que llama la atención del Segureño es su color más oscuro, más azul grisáceo que su primo, el espino común o Majoleto. Se basa en el tono más oscuro de las hojas del Segureño y la pilosidad que recubre las hojas. Esta diferencia le permite soportar mejor las heladas y evita la pérdida de agua, durante los meses del tórrido verano Segureño. Es una adaptación exclusiva, a este exclusivo entorno.
Además hay diferencias en los frutos, que en el Segureño son mas grandes y de color rojo bermellón, de intenso y saturado color; mientras que el fruto del Majoleto es mas pequeño y de un tono rojo reluciente, brillante. Además, si tenemos la curiosidad y el placer de probarlos, pues ambos son muy ricos en fibra y vitamina C, comprobaremos que el Majoleto posee un baya con poca carne y un solo y gran hueso, mientras que el Segureño posee mas cantidad de pulpa, mas dulce y con tres huesos.
En esta época disfrutad del auténtico placer de saborear unas bayas del Espino Segureño; vuestra salud y vuestra alma os lo agradecerá.

[Juan José Frías Mora]

recorremos y bordeamos todo el calar


resulta chocante la presencia de helechos en este y otros calares. La zona que actúa de conducción al sumidero de agua, mantiene un elevado grado de humedad, lo que permite sobrevivir a los helechos, a pesar de la insolación y los vientos




precioso y singular el Castellón

[Juan José Frías Mora]

descendemos por un jorro


saldremos en la tiná de paraje de Morillas


aquí sobre las paredes verticales del calar, una notable caida


otro endemismo de las sierras béticas y Mágina, Oreja de Liebre, asociado a pedrizas y cantones arenosos, donde es capaz de mantenerse, actuando de retención, evitando la pérdida de suelo.

[Juan José Frías Mora]

muy llamativo el Castellón


un poco chocante la presencia de este remolque militar abandonado


yo, que ya iba sin agua y la necesitaba, nos topamos con un viejo tornajo y junto a Pepe intentamos una solución de urgencia. Aprovechando el rezume de la cuneta, a lo largo del carril, en su parte baja, pusieron un tornajo de madera, aunque el poco caudal y la colmatación por tierra, no daba para mas.