VÍLCHETES con Pepe Cabrera y Santos Punzano

Juan José Frías Mora · #1 31-Oct-2015, 09:10

Sosegada y provechosa mañana, cargada de parajes y topónimos, en compañía del pariente Pepe Cabrera y guiados por Santos Punzano, cabrero e hijo de Juan del Cortijo de la Escalera, en la sierra de las Villas, Jaén. Desde el área recreativa del Vílchetes, recorrimos la senda que comunica ésta con la tapuela de Patillas, hasta el tranco, la Escalera, que da el nombre al cortijo donde vino su padre Juan con 6 años y donde aún se mantiene a sus 80 años. La Escalera está derrumbada. Frente a la misma, al otro lado del arroyo o barranco de la Escalera, discurre la mesta, que viene desde el verdadero cortijo de los Vílchetes (Hoyo de la Almoteja en el IGN, a los olmos de montaña, se les denomina así, almoteja) y que pasa por delante del Cortijo de Juan Punzano.
Volvimos sobre nuestros pasos para visitar la tinada de Santos, donde debía de terminar de "arreglar" sus cabras. Una vez finalizada su labor, recorremos la carretera hasta la calera de San Antón y la curva del Tambor, donde nos aleccionó sobre parajes y topónimos de "su zona". Seguimos remontando el carril dejando a nuestra izquierda primero cerro Perico y a continuación el cerro del Chozo de los Vigilantes, donde aún quedan las ruinas de las antiguas chozas donde los vilgilantes, realizaban su función.
Tras rebasar el cerrilo de los Embustes, nos desviamos del carril para llegar a la tapuela de los Gervasios (Nava de los Chortales IGN) y sus fuentes en unos chortales, excavados, donde nunca se seca el agua. Aquí existe un soberbio ejemplar de almoteja (olmo de montaña). Aquí Santos, nos contó la historia de esta familia, que debido a diversas situaciones, se dedicó al robo de ganado para poder comer y que por la denuncia exagerada de unos vecinos, fueron apaleados por las autoridades, muriendo ambos, a raiz de la paliza.
Tras dejar las fuentes o chortales nos acercamos a un antiguo terreno de cultivo, muy pedregoso, el Ranchal Viejo, hasta un pequeño cerrete, Cerro Enmedio. Desde aquí, llegamos al mojón que separa los términos municipales, en un colladete, junto a un gran pino que resiste el embate del fuerte viento, que aquí sopla.
Nos acercamos alpunto mas alto, que es el paraje de Piedra Nativa y que el IGN identifica como Alto del Roble de los Balazos y que tanto Juan como su hijo Santos, jamás han oido que se denomine así. Desde Piedra Nativa (donde hay un pequeño corral de piedra) nos asomamos al maravilloso balcón del borde de este alto frente a Navazalto, el filo de la Bandera, que ellos denominan y cuyo extremo este se denomina Ahijadero. Por debajo se aprecia el tramo recorrido este verano, por Galeno Mam & friends en sentido a los túneles de conducción del Aguascebas (ya en deshuso) con dos poyetes, Peñón Negro y Piedra Rubia (ésta mas a la derecha y en alto).
Mas a la derecha está la parada del Vaco, tradicional lugar de descanso y agrupamiento de los rebaños trashumantes y la Cruz de Colín, un paraje donde se encuentra tallada sobre un pino del mismo camino de la mesta, una cruz en recuerdo del trágico suceso acaecido en la Morra en los Cortijos de Justa, "la fumaora" y el contiguo cortijo de Colín. Una historia de celos repetida a lo largo de la historia. El marido de "la fumaora" tenía la mala costumbre "de dormir", a veces con su señora y a veces con la de Colín. El marido mancillado, Colín, se presentó en el cortijo de "la fumaora" armado con su escopeta, donde se encontraba el marido arreglando el tejado. Colín le espetó: "arréglalas bien, que serán las ultimas que hagas". Al menos déjame que me baje!! le pidió, descolgándose rápidamente por el lado contrario del tejado, introduciéndose en su casa, tomando su escopeta y matando por la ventana al consentidor. Lo cargó sobre un mulo y se fue a Villacarrillo a entregarse a la Guardia Civil y contar lo sucedido. Al poco de iniciar su camino, paró a hacer un descanso y con el remordimiento del suceso, frente a la Morra, talló una cruz en un gran pino, en el paraje conocido como La Cruz de Colín.
Entonces fuimos a visitar a Juan, que junto al fuego, nos contó ésta y algunas historias más, como la de los Gervasios y del guarda Segundo Jareño. Tras un buen rato de charla, volvemos a buscar el coche, caminando por la Nava, el nacimiento principal y "un cocón" un pequeño nacimiento que consiste en un hueco o cavidad donde nace el agua.
Finalizamos llegando de nuevo al vehículo, tras pasar junto al cerro Camarillas, lugar habitual de juegos de los 13 hijos de Juan.

Escalera que da nombre al Cortijo

Tapuela de los Gervasios