Gilillo-Aguillón-Navahondona-Los Rasos-Gilillo

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Este sábado, cuatro intrépidos senderistas, acompañamos a Domingo de La Nava en una ruta preciosa ruta de investigación por algunos puntos emblemáticos del Parque Natural, y más concretamente por la Sierra de Cazorla.
La ruta, como se indica en el título de esta tema, consiste en subir al Gilillo desde la pista de Riogazas al Chorro. Desde el Gilillo pasaríamos al Aguilón del Loco, bajar a la Cañada de las Fuentes, subir a Navahondona, y regresar nuevamente al Gilillo pasando por la casa forestal de Los Rasos. Finalmente realizar la bajada a la pista de Riogazas para recoger los vehículos y dirigirnos a realizar el último periplo de la ruta que es la consabida y bien ganada "cervecilla".

Como veis la ruta es exigente aunque, según Mingo, se podía acortar en cualquier momento si el calor agobiaba mucho o las fuerzas flaqueaban. La verdad es que la ruta se planteó como una especie de reto y finalmente se llevó a cabo tal cual se ha descrito sin tener que recurrir a recortes en la misma. Os diré que la ruta tuvo una duración de 11 horas, incluyendo las paradas (no muy largas) de los bocadillos del desayuno y comida.

Los componentes la ruta fuimos Domingo, Juan José, José Luis, Pepe y el que escribe.

Pasaré a poner y comentar las fotos de la misma, no sin antes dar las gracias a Domingo por el duro, pero a la vez impresionante día que nos brindó con esta ruta. Pienso que el agradable regusto que te deja una ruta de estas características nos durará a todos mucho tiempo.

También quiero dedicar todo este reportaje a nuestro querido amigo, compañero y gran rutero Sansón, que con sus ganas de acompañarnos se quedó. Ángel, ya que no pudiste acompañarnos en persona, espero que disfrutes con el reportaje. Como se diría en el argot taurino:

Va por usted "Maestro"

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RRealizando los preparativos antes de inciar la ruta. Serían aproximadamente las nueve de la mañana.
La partida se realizó desde la pista que va de Riogazas al Chorro, por un sendero que va desde la pista (una vez rodeado el cerro de Cagahierro) hasta el collado del mismo nombre

En nuestra subida podemos ver nuestro primer objetivo. El impresionante Gilillo

A medida que realizabamos la ascensión podíamos unas impresionantes vistas se nos presentaban antes nuestros ojos. Aquí podemos ver la serrana localidad de Quesada.

Pepe y Domingo en plena subida. Por cierto, cuando domingo se coge las manos por la espalda es síntoma de que la subida va a ser de abrigo. "Peligro peligro".

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Domingo en el camino de subida. Al fondo el Gilillo

Ahora toca subir monte a través. Pepe y José Luis en una dura ascensión que acabará coronando el pico del Gilillo

Nuevamente las vistas impresionan. Aquí podemos ver la localidad de Peal de Becerro. Al fondo la Loma de los cerros de Úbeda

Tuvimos la suerte de ver como se estaba produciendo la concentración de águilas culebreras (si me equivoco en el nombre espero que me rectifiqueis), para realizar la emigración. Según Domingo, este es un paso de estas y otras aves.

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Como no podía ser de otra manera, Domingo coronó en primer lugar el Gilillo y mientras espera contempla el horizonte.

Aquí lo vemos posando para la foto en el vértice geodésico del Gilillo

El grupo en un descanso en la cima del Gilillo

Aqui vemos la cuerda del Gilillo. Nuestra ruta continuará cresteando dicha cuerda, en dirección al Aguilón del Loco, que se puede apreciar al fondo de esta fotografía a la izquierda.

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Especie de flor endémica de Cazorla. Se comentó el nombre, pero no lo recuerdo. Espero que alguien pueda indicarlo

Una pequeña parada para para situarnos. Estábamos intentando localizar el Puntal Cerrillo de la Potra

En dirección al Puntal Cerrillo de la Potra atravesamos esta preciosa nava

Ya podemos contemplar dicho Puntal. Hacia él nos dirigimos

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Desde el puntal Cerrillo de la Potra también tuvimos unas bonitas vistas. Esta foto es Filo Machero.Justo en su base por la derecha, está el Nacimiento del Guadalquivir y la Cañada de las Fuentes

Vista del Cerrillo de la Potra, una vez iniciado el descenso hacia la pista y Puerto Lorente

Una vez atravesada la pista, tomamos el camino que nos subirá al Tranco Quiñones. En dicho camino nos encontramos la Fuente del Tejo. En ella bebimos y repusimos el agua de las cantimploras, pues la subida que nos esperaba obligaba a ir bien pertrechados de líquido

A Domingo se le incorporó un inesperado viajero que, a modo de autobús, viajó con él (o mejor dicho "en él") durante algunos minutos.

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En plena ascensión a Tranco Quiñones, volviendo la vista atrás podemos ver toda la cuerda del Gilillo por que habíamos pasado.

Ya divisamos el paso de Tranco Quiñones. Aún queda un buen trecho de subida

Ya superado Tranco Quiñones, podemos ver los pradillos o navillas de Jaén. Al fondo, nuestro segundo objetivo del día, El Aguilón del loco. La nueva subida que nos espera es como para realizar un comentario que escuché a alguien de mi pueblo refiréndose a alguna tarea larga, dura o penosa y que es la siguiente:

"Hala pa que te peas llevando el bombo"

(Espero que no se interprete como algo soez ni ordinario, sino más bien como algo gracioso)
Lo cierto es que la subida es fuertecilla y se realiza en dos fases. La primera te sube desde la Navilla de jaén hasta un collado donde nace un arroyo que no tiene nombre entre el barranco de la Juanfría y el barranco de la Cañada de las Fuentes. La segunda fase es atacar sin piedad al Aguilón.

Juan José en la primera parte de la subida comentada anteriormente

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Esta es la segunda fase de la subida. Impresinante el Aguilón del Loco o Cerro Villalta

Nuevamente Domingo coronó el primero, y desde lo alto nos mira y nos anima diciendo que ya quedaba poco.

Desde lo alto del Aguilón, entre otras maravillosas vistas, obervamos de izquierda a derecha parte del cresteo hacia las Navillas,l el Picón del Guante y El Rayal

Domingo en la cumbre del Aguilón.

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Tras una pequeña parada en el Aguilón, iniciamos la bajada por el collado de Trabino. Casi al final del mismo tenemos los Tejos Milenarios. Aquí estamos sentados a la sombra del más impresinante de todos.

Impresionate tronco de uno de los Tejos Milenarios

José Luis. Detrás el collado de Trabino

Otra vista del Collado de Trabino desd el Paracillo de los Seis Pinos

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Nuestra parada para comer la hicimos en lla Cañada de las Fuentes

Juan José cogió una culebra de agua y nos la mostró para fotografiarla. Después la dejó en el mismo lugar que la había cogido

Reiniciamos la marcha haciendo la ascensión a Navahondona por un bonito sendero que Domingo conocía. Desde ahí pudimos contemplar el último objetivo de nuestra ruta: nuevamente el Gilillo.
Llegados a este punto, hay que indicar que, aunque no hizo mucha calor, el sol, la comida, la distancia recorrida, etc... hicieron algo de mella. La consecuencia más directa es que uno se para menos a contemplar el paisaje y, por tanto, hace menos fotografías

Tras el paso por Navahondona, realizamos el descenso para salir a la casa forestal de los Rasos. En esta ocasión, a diferencia de otras rutas, no tuvimos problemas para cruzar el río Guadalquivir.
Tras pasar Los Rasos, nos encaminamos al cortijo del Cerezo y, desde ahí, subir a Puerto Gilillo.
Me hubiera gustado poner fotografías de Navahondona, el paso del río, Los Rasos y cortijo del Cerezo, pero por lo que he comentado anteriormente, se me fué pasando.

La subida desde los Rasos hasta puerto Gilillo tampoco estuvo mal. En la fotografía, casi al final de la subida, podemos ver el refugio de Puerto Gilillo.