1. Km 0 - Puente de las Herrerías
Cuentan en la zona que en el siglo XV, cuando Isabel La Católica viajaba hacia la conquista de Granada
desde Córdoba, llegó a este punto donde el Guadalquivir estaba tan crecido que no permitía su paso.
En una sola noche -según la leyenda- sus caballeros levantaron este robusto puente que le permitió
llegar a Baza y Guadix. El inicio de esta derivación se sitúa justo en el puente, debiendo tomar una estrecha
pista forestal hacia el sur, que cuenta con una barrera para prohibir el acceso a vehículos a motor y
que discurre inicialmente en paralelo a otra pista forestal más ancha por la que se desarrolla la etapa 2
de la variante GR 247.3. Entre ambas pistas discurre inicialmente el río Guadalquivir, con un magnífico
bosque de pino laricio que nos acompaña durante todo el recorrido.
2. Km 0,7 - Pista arroyo de los Habares
Dejamos el cauce principal para desviarnos hacia la izquierda por el valle del arroyo de los Habares, uno
de los principales afluentes del Guadalquivir en su cabecera, que discurre por la base de los Poyos de
la Mesa, formación calcárea muy característica que visualizaremos más tarde desde otros tramos del
recorrido. Deberemos vadear en varias ocasiones su cauce, pues la pista discurre a ambos lados indistintamente.
Es zona muy propicia para la observación de fauna ligada a los bosques y roquedos por los
que transitaremos, por lo que podremos observar a cualquiera de las especies de grandes mamíferos
existentes en el parque.
3. Km 2,1 - Bifurcación
Encontramos una bifurcación de pistas. La de la izquierda, con aspecto de antiguo jorro, debemos desecharla,
para cruzar de nuevo el arroyo de los Habares por la pista de la derecha y continuar nuestra
ruta. En este punto hay señalización de otros senderos que indica Poyos de la Mesa hacia la izquierda
y Pino de las Cruces hacia la derecha. A los 200 metros encontraremos una bifurcación de arroyos y
nuestro camino prosigue por el arroyo derecho que se conoce como la Cañada del Halcón, dejando el
Arroyo de los Habares hacia la izquierda. A partir de este momento nuestra ruta comienza un ascenso
bastante más exigente y pronto serpentea cogiendo altura.
4. Km 5,4 - Vistas valle del Guadalquivir
Por encima de los 1300 metros de altitud damos vista hacia el oeste, al encajado valle del Guadalquivir,
frente al Castellón de los Cierzos y La Lagunilla. Abajo, en el valle, podemos contemplar el cortijo de El
Calerón, restaurado recientemente, y algo más lejos el Parador de Cazorla, del que destaca su blancura
y su ubicación, entre el verde de los bosques. Hacia el este, una magnífica vista sobre los Poyos de la
Mesa, el Picón de los Halcones y los Torcales de Pedro, todos por encima de los 1600 metros, que son
un exponente claro de formaciones características de los paisajes kársticos, al igual que los lapiaces que
observaremos a lo largo de toda la ruta. Los lapiaces son suelos rocosos cubiertos por surcos y huecos
de pequeñas dimensiones separados por agudos tabiques o paredes, que conforman un medio poco
transitable para el ser humano, pero inmejorable para la reina de estas montañas, la cabra montés.
5. Km 7,65 - Arroyo Amarillo
En los meses de lluvia y deshielo, durante un pequeño tramo nos acompañarán las aguas de Arroyo
Amarillo. Este pequeño afluente debe su nombre al color con el que se impregnan las rocas calizas al
precipitarse hacia el río Guadalquivir, frente al Picón del Rey, formando numerosos y espectaculares saltos
de agua. Este cromatismo es visible sobre todo desde el valle del río Guadalquivir, por donde transcurre
la pista tradicional de acceso al nacimiento desde el Puente de las Herrerías. Cuando finalicemos
nuestro recorrido tendremos dos opciones de regreso a Puente de las Herrerías, la primera por el mismo
camino de ida, y la segunda por el valle del Guadalquivir, acompañando siempre al río. Si optamos por
esta segunda opción, pasaremos frente a los saltos de Arroyo Amarillo.
6. Km 10 - Cruce
En este punto descartaremos un camino hacia la derecha que cuenta con señalización de otros senderos
de pequeño recorrido. Continuamos de frente para pasar cerca de la pradera de Navahondona,
frente al cerro rocoso del mismo nombre, que dejaremos a la derecha. Seguimos por la pista sin desviarnos
de ella. El paisaje ha cambiado profundamente desde que iniciamos el recorrido, ya que ahora nos
encontramos en zona de alta montaña, por encima de 1500 metros, y las duras condiciones invernales
provocan fenómenos erosivos bruscos aflorando la roca en estado puro, excepto en las pequeñas vaguadas
y hondonadas, donde existen tierras más fértiles. Los pinos laricios o salgareños se adaptan a
todas las condiciones, salpicados con majuelos, arces y algunos enebros.
7. Km 12,4 - Barrera
Cruzamos una barrera que limita el acceso de vehículos a motor y desembocamos en la pista forestal
de Puerto Llano, que deberemos tomar hacia la derecha para continuar el itinerario. Este es el punto
más alto de la ruta, a 1600 metros de altitud, a partir del cual descenderemos hasta finalizar la misma.
Antes de ello, merece la pena desviarse hacia la izquierda unos 600 metros para admirar el Pino de las
Tres Cruces, uno de los ejemplares de laricio más longevos existentes, de dimensiones considerables. Las
vistas desde el lugar merecen la pena, y además es el punto de acceso hacia el arroyo de los Tornillos de
Gualay, donde se ubica la famosa Cerrada del Pintor.
Siguiendo nuestra ruta, continuamos en descenso por la pista forestal a la que habíamos salido después
de la barrera, disfrutando de excepcionales vistas sobre el Barranco de los Tejos, la Loma de los Agrios
y el Aguilón del Loco hacia el suroeste. En el kilómetro 14,2 dejamos a la izquierda la bonita cascada
estacional de Los Goterones, formada por el arroyo de la Luz, conocido también como arroyo de Santo
Domingo. En esta zona llama la atención la cantidad de muérdago (Viscum album) existente sobre los
pinos laricios. Se trata de una planta parásita -mágica para la cultura celta- que necesita la cooperación
de diversas aves (zorzales y mirlos fundamentalmente) para la propagación de sus semillas. Las
aves comen sus frutos pegajosos y, después de pasar por su estómago, las semillas quedan depositadas
junto a sus excrementos sobre las ramas de nuevos huéspedes, creciendo otra generación de muérdagos
que obtendrán directamente la sabia de dichas ramas.
A 15 kilómetros del inicio dejamos hacia la izquierda una pista estrecha y cerrada, que nos adentraría
en el Barranco de los Tejos Milenarios, situados a 1,2 kilómetros del punto en el que nos encontramos.
8. Km 15,8 - C añada de las Fuentes
La casa forestal de la Cañada de las Fuentes se enclava en un lugar privilegiado que invita al descanso,
entre arroyos y verdes praderas con fresnos, encinas y cornicabras. Encontramos una fuente y una pequeña
alberca junto a algunas mesas y bancos de piedra. Parece que este podría ser el verdadero nacimiento
del río, ya que la palabra fuentes podría referirse a diferentes arroyos que aquí se encuentran.
Para finalizar la ruta, continuaremos la pista dejando la casa forestal a la derecha.
9. Km 16,1 - Nacimiento del Guadalquivir
Cruzamos un puente sobre el arroyo de la Cañada de las Fuentes y a la derecha un pequeño mirador,
desde el que podemos contemplar una gran roca vertical bajo la que se ubica esta surgencia. A escasos
100 metros más adelante, hacia la derecha, existe un acceso al mismo.
Podremos regresar por el mismo camino de ida, o bien continuar la pista hacia abajo 100 metros más,
girar hacia la derecha y seguir sin desviarnos la pista forestal de tierra hasta el Puente de las Herrerías. En
esta segunda opción, de 12 kilómetros de recorrido, caminaremos durante la mayor parte del trayecto
junto a las cristalinas aguas del Guadalquivir, pasando junto la cerrada Picón del Rey, las cascadas de
Arroyo Amarillo y la Cerrada de los Cierzos, entre otros lugares de interés.
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