Al igual que la mayoría de
la ermitas de Cazorla y su entorno, esta presenta una fachada lateral dando
cara al camino que desde el otro lado del río Guadalquivir se dirigía a
Cazorla pasando por Nubla. Su ubicación es cercana a los restos de la
fortificación o castillo de Nubla y como es corriente en estos lugares este
tipo de construcciones responden al deseo de cristianizar el lugar y de
servir de lugar de culto a los vecinos que viven en su entorno.
Presenta planta
rectangular con orientación de SE-NW, de una sola altura y con torre
campanario haciendo esquina con la facha W. Su acceso es lateral con un vano
de medio punto de muy estilizadas formas. No tiene otros vanos si
exceptuamos uno en el paramento de la fachada principal. La torre esta
abierta hacia sus cuatro lados por vanos con arcos de medio punto algo
realzados.
El interior presenta una cubierta remodelada aunque es perceptible los
restos de la armadura que la cubrían y que ha sido alterada. Como casi
todas las ermitas de la zona sus elementos de ornato son bastante modernos,
bien por haber sido destruidos durante la guerra o por haberse considerados
viejos y ser sustituidos por otros mas recientes. Su construcción se debió
de realizar hacia finales del S. XVI o principios del XVII.
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