Enclavado en el eje de la Sierra de Segura, presenta un conjunto auténtico que admira al observador; con un buen estado de conservación, sin zonas desertizadas y un aceptable estado natural de flora y fauna.
Geográficamente podemos hablar de un entorno variado, en donde se alternan las cumbres bruscas, abruptas y forestales, con las llanuras y vegas onduladas y suaves. Estos rasgos son típicos de las cordilleras que se formaron en el período cuaternario y que pertenecen al sistema Alpino (Prebético).
Por su situación geográfica, presenta un clima variado, definido por la altitud y el relieve. Térmicamente es un clima templado, lo que hace de esta zona un lugar aconsejable para el visitante, que en su época estival disfrutará de las suaves brisas.
Históricamente, Hornos de Segura ha sido a lo largo del tiempo una zona rica en vestigios humanos. así remontándonos a su prehistoria, nos encontramos, con los restos de una necrópolis, de época neolítica. fechada en 4.830 A.C.
En la Edad de Bronce, la arqueología, ha sacado a la luz varios yaci mientos Argáicos donde los enterramientos en cista y los ajuares funeranos, con hachas, puntas de flecha, puñales, etc., son sus características principales. Para el estudio de la prehistoria en Hornos, se realizó una excavación arqueológica en el yacimiento de -Hornos-, donde se evidenciaron varias etapas, desde el
comienzo de su fundación entroncado con una cultura Neolítica Final Almeriense, pasando por las importaciones Campaniformes del Cobre Final al Bronce Antiguo terminando con los contactos del Mundo Argárico en el desarrollo del Bronce Pleno.
A partir de este periodo, la demarcación territorial de Hornos, se encuadra en una etapa preibérica, donde destaca una etnia perteneciente al foco levantino del preiberismo libio ibérico. Con las emigraciones célticas se produce un cierto mestizaje sobre la población iberoide de la Sierra de Segura.
En época tartésica, esta zona perteneció al reino de Tartesos, donde se agrupaban en tribus fenicias, celtas e iberos. Con la destrucción de Tartesos por los cartagineses hacia el 500 A.C. se deshace el imperio en pequeñas tribus ibéricas independientes. que serán sometidas, quedando Hornos dentro del
dominio de la Bastetania. Este sometimiento se producirá en el 237 A.C., llevado a cabo por amilcar. Con la muerte de éste, y la llegada de Aníbal, Hornos va a consolidar su economía, basada en la minería, ganadería y agricultura, a la vez que se crean vías, caminos y fortificaciones. Esta consolidación económica, viaria y defensiva se verá alterada por las numerosas batallas contra los romanos.
El amplio periodo de guerras propiciará la vuelta del bandolerismo por estas sierras.
De época romana quedan numerosos restos de lápidas, monedas, piezas cerámicas, etc. en el yacimiento de La Laguna. Con el asentamiento musulmán en la zona, Hornos y la sierra en general sufrirá períodos de rebeliones contra las sucesivas autoridades que pretendan imponerse. La población en su mayor parte fue muladí, aunque también entraron sirios y otras familias árabes menos importantes.
La Madinat (ciudad) de Fumus (Hornos) será durante el siglo XI y XII zona de gran explendor, consolidándose como la mayoría de las ciudades colindantes, región fronteriza de la que partirían expediciones guerreras contra y de los cristianos.
Del arte musulmán en Hornos se conserva, restaurada, parte de las murallas con interesante puerta en acodo de tipo almohade. A destacar, el jarrón procedente de la Iglesia de Hornos de Segura, de tipo Nazarí, de idéntica factura al jarrón de la Alhambra con vidriados motivos en azul y oro sobre
fondo de esmalte blamo, con una decoración dispuesta en fajas verticales separadas por líneas azules alternnando inscripciones cúficas y temas florales con atauriques.
En el cuello y en la única asa que conserva; hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, como una verdadera joya del Arte Musulmán.
En 1239 Hornos pasa a ser conquista cristiana y donación de la Orden de Santiago, desapareciendo toda la estructura musulmana sobre todo en la preeminencia de la agricultura, que da paso a la explotación ganadera, y en la relación administrativa.
En siglos posteriores, Hornos formará parte de las turbulencias que acaecen en España. Los siglos XV y XVI serán importantes económicamente, hecho demostrado por la crecida urbanística que se experimenta.
En el siglo XIX, extinguidas las órdenes militares y los señorios, entrá en esta sierra un nuevo entre moderno que explotará en régimen de monopolio la zona y en su sector exclusivamente maderero.
A mitad del siglo XX, sufrirá la zona una gran transformación, con la marcha del 50% de su población, presionada por la falta de medios, manteniéndose la explotación maderera y mermándose la ganadería.

  CASTILLO. Reconquistado por D. Rodrigo Iñiguez, maestre de la Orden de Santiago de 1239. Sobre las defensas musulmanas los santiaguistas asentaron la nueva fortaleza y rodearon a la población con un cinturón de murallas, de las que restan algunos lienzos. En la zona más elevada del gran peñasco se encuentra la Torre del Homenaje con las esquinas redondeadas menos vulnerables a los ataques de la artillería, y dos salas abovedadas en su interior; junto a ella tres torres trabadas por la muralla. El conjunto puede fecharse entre la segunda mitad del siglo XIII v principios del XIV.
  IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN. Casi la totalidad de los trabajos del edificio se deben al cantero Juan de Mojica, que estuvo ocupado en las obras desde 1523 a 1549. El interior -de una nave con capillas- está dividido en tres tramos cuadrados cubiertos con bóvedas góticas y separados por arcos fajones, apeados en semicolumnas. El exterior, con portada renacentista (Plateresco my temprano) bastante deteriorada. de dos cuerpos, el superior con hornacina, y el inferior en torno al arco de medio punto, con arquivolta adornada con doce caras de ángeles o virtudes, y en las enjutas, medallones con bustos de Santa Catalina de Siega y Santo Domingo. También se puede apreciar un campanario al que se accede por escaleras de caracol y desde donde se divisa un inmejorable paisaje de la villa, así como algunas gárgolas góticas.
  PUERTA DE LA VILLA. Rehecha, en codo, con dos arcos de ladrillos ojivados, tuvo primitivamente cuatro puertas sucesivas, dificultando a los posibles enemigos el acceso, estando hecha en la roca viva.
  FUERTE. Situado en la parte superior de la Puerta de la Villa desempeñando la función de barbacana de defensa y control del paso hacia el interior de la villa, de época romana, también rehecho, al que se accede por escalinata lateral, y desde el cual se ven lienzos antiguos de muralla y el viejo camino de acceso. Actualmente están en proyecto la obra de acondicionamiento de esta zona.
  MIRADOR DEL AGUILÓN Y MIRADOR DE LA PUERTA NUEVA. Situados en el centro del conjunto histórico de Hornos de Segura, se configuran como balcones naturales, que asoman al lugareño y al visitante a una bella panorámica divisándose el Pantano del Tranco y la Sierra. Hornos conserva su trazado antiguo, con típicas callejas y casas remozadas, teniendo especial sabor el barrio Parchel y la Casa Tercia.

  Último fin de semana de Junio. Romería.
  Del 15 al 19 de Agosto. Fiestas en honor de San Roque y Nuestra Señora de la Asunción.