Senderismo Familiar: Del Cortijo de las Llanas al Pilar de Moragón

[Juan José Frías Mora]

Precioso día de primavera en un idílico lugar de Mágina. Mágina tiene pocas caras amables y sin dudar ésta es una de ellas. Agradecer en primer lugar a la familia Díaz (propietarios de la finca y de la empresa LODI en Mancha Real) su amable invitación a pasear por este maravilloso entorno.

Esta finca privada posee uno de los encinares maduros mejor conservados de toda Sierra Mágina. La espesura del monte ha llegado a su madurez con árboles de gran porte, junto a un estrato arbustivo abundante y variado (enebros, majoletos, madreselvas, cornicabras,........), denominándose monte noble o maquis.

Este tipo de monte cerrado por sus copas aprovecha como ningún otro medio el agua de lluvia y provee de cobijo y alimento a una variada fauna tanto en verano como en invierno


Ésta ha sido una finca intensamente aprovechada para leña y carbón vegetal, pero una acertada gestión, a lo largo de estos últimos años ha dado como resultado una preciosa finca de hermosos ejemplares de encinas, quejigos, arces y cornicabras en perfecta armonía con un aprovechamiento ganadero, forestal y de caza.

[Juan José Frías Mora]

En la era del Cortijo, al inicio de la ruta


Javi, como siempre el primero, no se pierde una

[Juan José Frías Mora]

La verdad es que en esta zona de monte espeso y en umbría, el calor es un poco mas llevadero






Nacho, que ha crecido un poco y ya no viene en la mochila, donde su padre lo traía siempre

[Juan José Frías Mora]

Muchos niños y muchos pequeños






Antigua construcción vigía y defensiva en un otero que domina la campiña

[Juan José Frías Mora]

El Pilar de Moragón está en un paraje donde explota la primavera


Aquí un pequeño respiro


Javi y su hermano Nacho, buscando renacuajos


Algunas peonias

[Juan José Frías Mora]

En la zona alta hay un extenso y bien desarrollado cornicabral (hay que volver en otoño)





Mientras el resto bajaba por el carril, yo no podía soportar la necesidad de trotar un poco por este precioso monte y junto a Pedro, Javi y su padre cresteamos un pequeño cerro que domina la finca y la campiña olivarera