Extraordinaria ruta al lugar más indómito y salvaje de Sierra Mágina. En este espectacular paraje, se aúna la dificultad del acceso, el gran deterioro del camino, junto a una gran exigencia física y la incomparable belleza del lugar.
Mas de 9 horas y 23 km, cuya dureza, se compensa y con creces, la profunda satisfacción que produce recorrer estos parajes olvidados. En esta ocasión acompañado por mi pariente Pepe Cabrera y Manolo de la Torre, mas Antonio Vázquez, Marina y Bernardo y Antonio de Bedmar. Jose Antonio Caminante, también se animó. Todos muy contentos!!!. seguro!!!
Comenzábamos a caminar poco después de las seis en la curva del Barranco del Minao, en la carretera del Repetidor (Almadén), en Mancha Real. Tomamos el antiguo camino del Almadén y tras pasar por el Hoyo del Tejón, llegamos hasta el Cortijo de Arturo, donde estuvimos charlando un rato como Braulio Vílchez, pastor de la Mesa.
Desde aquí nos dirigimos al Cortijo del Tío Ratón, para ver el tornajo que ha quedado, pues la fuente del Cortijo está seca, al conducirse todo el agua al municipio de Pegalajar. Desde aquí llegamos al Cortijo del Vivero y aquí iniciamos el camino al Hoyo del Moro y el muy deteriorado, Paso del Moro. Este paso nos conduce al primer poyo; el Poyo del Arco, cuyo camino bordea el abismo y tras ver algunos tejos, nos deleitamos en el Poyo del Desplumadero, donde hay una gran colonia de aviones roqueros y golondrinas. Ascendemos a su parte alta, para descender, por una zona con bastante dificultad, al Poyo del Tabaco y su deliciosa leyenda del Tío Ratón y los Poyos. Una vez aquí, “
atacamos” el paso de la Agüela, que sorteamos sin dificultad, para encarar, esta vez sí, con algo mas de complicaciones “
el paso de la raspa”. Como Los Panderos son muy precavidos, iban provistos de cuerdas y se solventó sin mas incidencias. Nos encaminamos ahora al Barranco del Toro, saliendo por una pendiente y descarnada pedriza, hasta la cuerda de la Vacas, donde
no, localizamos la Fuente del Pájaro y su pequeña pileta. Aquí bebían las vacas de 2 a 3, porque no había agua para mas (explicación de Braulio y perfecta excusa para volver, una vez mas).
Desde el barranco del Púlpito (previo al cerro) iniciamos un cómodo descenso que nos llevaría a la Fuente del Canónigo o de los Perros. Tras el tramo de carril, que tomamos para facilitar el paso, nos desviamos a la Fuente de la Cañada de los Pozos, casi seca y muy deteriorada. A pesar del arreglo, apenas tiene agua. Descendimos en paralelo a la vía pecuaria, que encuentra impracticable, debido a la gran cantidad de troncos caídos y las numerosas piedras que dificultan el paso.
Deliciosa y exigente, una ruta desconocida, para incluso los conocedores de esta singular sierra; jamás defrauda Mágina!!!!
