Alternativa a la inicialmente prevista, debido a las previsiones y en compañía esta vez, de José Antonio Caminante y David Cobo, realizamos una exigente ruta, por la pendiente del trazado y la dificultad de la Senda de las Burras, completamente perdida y cubierta de espesura, con encinas y monte bajo espeso de aulagas, romero y enebros.
La subida al Serrate o Serrezuela de Cambil también es muy exigente por la rudeza del terreno y la notable pendiente. Crestearlo para coronar su cima o Doncel, es una gozada, aunque en esta ocasión la niebla no dejó ver el paisaje. Además, el fortísimo viento, acentuó la sensación de frío, que hoy ya se ha dejado sentir en altura.
Tras descender al collado de los Cuatro Aguaeros y ver alguno de sus pozos de nieve, nos dirigimos al Escalón. Es un tranco cercano a la rastra de la Peña de Jaén y diferente a la Escaleruela.
Tras esto un respiro, en la fuente de La Puta y tras visitar la fuente de las Palomas, vimos una choza en la base del Cerdón y algunos boliches, siguiendo otra senda que nos lleva a Llano Vaquero.
Tras esto, tomamos el sendero que lleva al Hoyo de los Nevazos, desviándonos en el Hoyo del Espinar y recorrer así, la Cañá de los Garcías; que nos lleva directamente, al siempre precioso Canto de la Ventana y sus inmejorables vistas de Mata Begid. Por otro tranco, descendemos al Cortijo del Peralejo, despidiéndonos de La Mata, hasta la próxima!!!
