Cueva de la Peña del Águila o de Pajarejos (Mata Begid)

[Juan José Frías Mora]

Ésta, es otra de esas cosas que me rondaban hace tiempo la cabeza. Hace unos días, mi buen amigo y pastor de la Mata, José García, me volvía a comentar la existencia de una cueva, en la Peña del Águila. El pasado septiembre, con la familia, había hecho una pequeña intentona, haciendo la ruta clásica familiar, entrando por el collado, viniendo desde Mata Begid. Como ya llevaba alguna idea; varias vueltas, pero no di con ella (en la foto de google maps, trazado en verde).
José me dijo, “tienes que entrar por el Poyo de abajo y das con ella”. Comprendo, que ellos nacidos y criados aquí, lo vean con una facilidad y una sencillez, y para nosotros, nos resulta casi insalvable.
Esta cueva es más profunda que la existente en la cabecera del Barranco del Peralejo y se entra de pie, pues tiene bastante altura. Además completamente seca. Como curiosidad y haciendo frío esta tarde, al entrar, se me han empañado las gafas. Tampoco llevaba linterna.

Tras localizarla, encuentro un pequeño callejón que sube con facilidad a la meseta que corona la Peña.
Pariente; pongo los correspondientes “manolitos” y me vuelvo, pero en lugar de bajar por el canuto, me escoro un poco y se baja (y se sube) con total facilidad.

Al llegar a la base rocosa de la Peña, encuentro una preciosa vereda, que sigo hasta el carril, continuando por debajo del mismo. Esta antigua senda camina en paralelo al arroyo del Madroño. Para las personas, era la salida natural hacia Cambil desde los cortijos del Madroño, Gibralberca y del Barranco del Judío hacia el rompizo del Vadillo (hoy, un olivar frente a Bornos). Para los ganados era paso obligado hacia la Cañada Real del manantial de Villanueva. Es el paraje de la Salinilla. En la misma senda nace la Fuente de Don Pedro, que tiene un tubo antiguo, por donde mana el agua. Esta fuente, es famosa por la presencia de sanguijuelas. De esta fama, me he enterado bastante después, de dar varios tragos de agua, bastante generosos, al llegar a Mata Begid y contármelo el actual dueño de la casa, con el que he departido un ratito.

Yo, con la cámara de fotos, las hago malas; éstas con el móvil, son mucho peores, pero merecía la pena mostrar, ésta; otra maravilla más de Sierra Mágina.

El colofón, una "mancha" de negrillas, que tras localizar la cueva, la fuente y las setas; tarde completa!!!