Siguiendo esta cresta suave del Almadén, en sentido oeste, pero antes del vértice geodésico, nos descolgamos, sobre las veredas de ovejas y cabras, entrando ya, en "terreno mollar".
Se aprecian los pliegues del terreno
este paraje en particular, muy poblado de agracejos (berberis hispanica), tenía las plantas cuajadas de frutos o "uvillas"