Otro representante de los raros Ascomicetos, es la
Sarcosphera crassa o Calamar de monte. Aparece como un globo que se abre con bordes de estrella. Es una especie típica de primavera, que habita en pinares y cuyo color violeta le hace fácilmente reconocible.
En crudo es muy tóxico ( potente actividad hemolítica, junto un cuadro gastrointestinal), por lo que es necesaria una cocción previa a su consumo. En realidad es bastante laboriosa su preparación, pues a la capa externa se le adhiere tierra, lo que dificulta su limpieza (la parte interior se limpia con facilidad). A esto hay que añadir que su forma redondeada y su carne quebradiza, también dificultan esta labor.
Lo ideal es que los ejemplares sean grandes y no muy maduros. Así podemos partir en trozos la seta y con un cuchillo de punta, ir raspando suavemente la superficie. Hay que tener cerca un plato o fuente, en cuyo borde poder limpiar el cuchillo.
Una vez retirada la tierra se meten en agua y se limpian con los dedos.
Ponemos a hervir un cazo y añadimos las setas. Con diez minutos hirviendo será suficiente. Entonces con aceite crudo y a fuego no fuerte, se añaden las setas y con una pizca de sal y ajo en polvo, dejarlos que se doren. Adquieren, así, una consistencia
delicadamente correosa; que junto a la finura de su carne, hacen de este, un delicado bocado.
Para disfrutar de esta seta, insisto en la necesidad de su cocción previa. Puedes consumirla con tierra, pero no con el tóxico!!!.
Tras la limpieza y hervor, quedan muy apetecibles
Así queda: "
Una......... de calamares"!!!!!!:
Oido cocina!!!!!!!!
