Su sistema de explotación es en extensivo. Viven y comen en la sierra y de lo que hay en la misma. Sólo en épocas de parideras se
"les ayuda", a las hembras parturientas con suplementos adicionales de pienso. Las hembras que quedan
vacías, tiene dos destinos; si al cabrero le gustan mucho, por su morfología o carácter,
la prueban otra vez. Si no queda preñada el destino está claro, a sacrificio.