Especie muy común asociada a bordes de caminos, zonas antropogenizadas con intensa acción humana y áreas de pastoreo. Tradicionalmente consumida por ganado y personas, ha sida una especie que, con el abandono de la vida asociada al campo y las comodidades del bienestar, junto al uso de herbicidas en olivares y tierras de cultivo, se ha perdido, casi en su totalidad, su consumo humano.
Presenta un verde intenso con una suave tonalidad plateada, con hojas gruesas, casi crasas.
Tras limpiar de hojas y tierra, se pone a hervir un olla con agua y se sumergen ligeramente un par de veces y seguidamente "se marean" en aceite con un poco de sal y ajo. Después en tortilla o con huevos fritos recompensan todo esfuerzo en la recogida.
Cuando avanza la primavera, las hojas se estiran y salen unas preciosas flores arracimadas, en forma de argénteas campanas y pétalos blancos, muy características de la especie