Otra curiosidad de nuestra extensa, variada y desconocida fauna. Nada fácil de ver ni de localizar pues vive bajo las piedras, llevando una discreta existencia subterránea. Sin embargo, es un voraz predador, cazando lombrices en las propias galerías excavadas por ellas; es un "
Milpies de tierra"; un "
Geofilomorfo". En realidad es miembro de la familia de las escolopendras, aunque con la singularidad de poseer la capacidad de alargarse y contraerse con suma facilidad y tener 70 pares de patas.