Subida al Yelmo desde El Robledo y bajada por la Fuente de los Ganados

[pacoubeda]

Ruta que se inicia en la aldea del Robledo para ascender al emblemático Yelmo. Tras recrearnos la vista desde su cima, iniciamos el descenso por el PR-A 194 (hoy convertido en la derivación número 2 del GR 247) que nos llevaría al Campillo, pero un poco antes nos desviamos por un camino que nos situará debajo de los farallones del Yelmo por su cara Noreste, hasta llegar a una gran cueva abierta con impresionantes vistas.

Continúa nuestra ruta por una senda que nos llevará al collado de los Castellones (Noroeste del Yelmo), lugar por el que habíamos pasado horas antes en la subida.

Desandamos parte de lo andado por la mañana hasta llegar al gran cortafuegos por el que asciende el tendido eléctrico que suministra energía a los repetidores del Yelmo. En este caso, atravesamos dicho cortafuegos y continuamos nuestro recorrido circular al Yelmo, ahora por su cara Oeste, hasta salir a la carretera que asciende desde el Robledo. Recorremos apenas unos cientos de metros de carretera y nos volvemos a introducir por senda, que en bajada, nos llevara hasta la casa de la Fuente de los ganados y fuente del mismo nombre.

Tras un buen refrescón, acometemos la última parte de la ruta que consiste en bajar por el sendero de pequeño recorrido PR-A 147 hasta El Robledo.


Foto de Grupo en la fuente del Tejo. Cortesía de Galenomam

[pacoubeda]

Ya no llego al postre de esta ruta, llego a la cena. Algunas veces el tiempo parece no querer dejarme que dedique una tarde entretenida para poner dedicarla al foro. Esta tarde he decidido darme un “KIT-KAT” para ponerme un poco al día y dejar alguna información de esta ruta.

Mapa

Perfil

Datos de la ruta

Distancia recorrida: 21,64 Km
Altura de salida y llegada: 957 m
Altitud mínima: 957 m
Altitud máxima: 1802 m
Desnivel acumulado subiendo: 986 m
Desnivel acumulado bajando: 986 m
Grado de dificultad: Mediano
Hora de salida: 9h 01’
Hora de llegada: 18h 29’
Duración de la ruta: 9h 28’
Fecha: Sábado 11/05/2013
Circular: Si.





Enlaces


Picasa:

https://picasaweb.google.com/1018382...36968187111778



Wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4499461

[yerrero]

Bueno en primer lugar felicitar a los 2 Ubedas, Paco y Pepe y a todos los participantes, ruta suspensa en 2 ocasiones por el tiempo con las ganas que tenía de hacerla y para un dia que no puedo..... Jijiji bueno, saludos a todos y Felicidades a todos

[pepecabrera]

Ya está abriendo el día, se ve el reloj, no hace falta que ....



147ª RUTA : 11-05-2013 : ROBLEDO-CUEVA DE LA FUENTE DEL TEJO-CORTAFUEGOS-YELMO-PEDRIZAS-CUEVA Y VENTANA **********-TINÁ DE JOSE OJEDA-ROBLEDO



Se dice que a la tercera va la vencida, en esta ruta se ha cumplido, sí, posponiéndola en las dos anteriores, tras este invierno lluvioso, que no es malo, pero ha sido cansino, tenemos que reconocerlo los amantes de las lluvias, no llueve nunca a gusto de todos, en esta nuestra Andalucía, sedienta, tendremos que cuidarla más, la lluvia en estos cuatro últimos años, pero tres de ellos de “gloria”, repito, nunca la lluvia beneficia a todos por igual, han hecho “florecer”, ese líquido que convierte en “billetes” los esfuerzos de los agricultores, para que todo no sean tristezas, pues bastante tienen con procurarle precio a su sudor, digo, a sus productos, tirado por los suelos, pues desde los medios nos aseguran, sí, que un kilo de tomates, o cualquier otro producto puede servir de ejemplo, en la plaza, supermercado, tienda, ..., lo compramos a más de un euro, generalmente, pero que en el terreno se compra a diez céntimos, más o menos.
Pues menos mal que se puede “tirar de agua”, no es poco disponer de este oro en estas soleadas tierras de nuestra Andalucía y, al menos, haya fruto sobre el que “pleitear”, digamos, aunque de poco sirva.

De esto y otros problemas, también gordos, hablamos José Antonio, de Beas, y yo, subiendo el cortafuegos, tomando aire y palabras, resolviendo poco, pero comentando y mirando, viendo.

Bueno, dejemos este tema, manido ya, pero repito, nunca la lluvia nos beneficia a todos por igual.

¿Y de la ruta, qué?

Siete y media, en la Fuensanta, con el café degustado en la Bolera, llegan los ruteros, nos encaminamos hacia el Robledo, todos estamos dispuestos para la ruta de los Úbeda, Pepe y Paco, que me consta, y en la ruta compruebo sus hitos en lugares de duda, la han estudiado al “milímetro”, recorriéndola de nuevo, expresamente, para no tener ni la más ligera duda el día que se realice: “buenos ruteros-organizadores”.
¡Enhorabuena!

Antes de empezar, pedir alguna disculpa, al menos, por lo “informalillos” que somos algunos tirando como cabras por estas sierras de Dios. Nada, pero nada de teutones, o vecinos de ellos, tenemos, de indisciplinados, mucho.

Pueblos y aldeas del Segura, amplio valle que cierran las Cumbres de Beas y los Montes de Cañada Catena con Los Yelmos, el Grande y el Chico, y ese Grande dominando el Segura, vigilando valles y calares, haciéndose ver desde todo el parque, y fuera de él, siendo encuentro de miradas, referencia para todos, a ese es al que los Úbeda han puesto sus esfuerzos, al que han trajinado sus sendas, o sin ellas, para encontrarlo, rodearlo, subirse a él, acariciar con la vista sus cortados, contemplar villas y cumbres, aldeas y cortijos, montes y prados, atalayas y castellones, y castillos, Hornos y Segura, altivos los dos, señera de tiempos, amparo y defensa de tierras, enseres y vidas, freno de ataques, a los pies todos del Grande, de su Yelmo.

Todo eso recorre nuestras miradas conforme subimos a él, no por camino, monte arriba, por el claro del cortafuegos, exigente, pero que recompensa volviendo la vista atrás, como ya he aprendido a practicar, aprovechando para disfrutar de lo que hay a los pies de estos “monstruos” pétreos, no hacerlo sólo al llegar a la cumbre, que también, sino disfrutarlo desde distintos peldaños, “puntos de vista” metafóricos, lugares que asoman entre pinos o ramas, entre laderas, ... asomando poco a poco, haciéndote desear que termine por aparecer, porque más bonito será, que desde aquí parece otro, hasta más embelesador diría, porque así de guapa es la sierra, y hasta la intriga se anhela.

Conoces todo lo que tu vista recoge, sí, pero nunca lo has visto desde aquí, que como primera vez es ..., como diría, sugestivo, presentándose con traje nuevo, vestido de otra luz, y claro, si es que la estampa está compuesta con otros elementos, lo rodean otras vistas, por eso es distinto, por eso parece otro desde aquí, y me alegro de volver la vista, y de subir el limpio y exigente pecho, porque, además, conforme subes, te crees, iluso, dominador, pero bueno, malo no es, simplemente “te crees”, que no es otra cosa que alimentar ilusión, que no perjudica, “ni sienta mal”, al contrario, diría yo, te cambia por un momento de realidades, a veces, feas, te despeja la mente, te hace sentir que estás vivo, bien, vale la pena.

En la explanada de torres, torretas, antenas, postes, ...que esta sociedad necesita, como los productores de luz, los productores de contaminación, los que “exigimos para vivir mejor, con más comodidades, a los que no renunciamos, criticamos, pero nos servimos, no renunciamos, ... bueno dejemos esto”, decía que afean la cumbre, sí, fea está de narices, medias tintas “na de na”, pero bueno, desde allí, jopé, sabéis lo que es ver “to la sierra”, hombre, toda no, bueno, ya sabes lo que quiero decir, cuando los andaluces decimos toda, es, casi toda, pero lo decimos para distinguir el mejor lugar a donde subir, bueno, uno de los mejores, vale, y allí el Banderillas, y Cabañas, y el Loco, y la cuerda del Gilillo, con él, y la cuerda del Mosco hasta el Blanquillo, y las blanquigrises cumbres de las calcinadas Villas, y el Guijarrón, y las Cumbres de Beas, y los Montes de Cañada Catena, y el Cambrón, y hasta la Sarga y Nevazos de Albacete, y muchos Calares del Segura, y sus valles, aldeas y cortijos, para terminar divisando a otro grande, como él, al que quiere parecerse, a la imponente Sagra, que parece cerca de otra, de las Empanadas, para cerrar el circulo, y qué ruedo, y qué corridas se corren por sus venas, corremos, con lances de lomas, lances de picos, de cumbres, verónicas de cuerdas, chicuelinas de trancos, pases de pecho de lanchas, barbeando paredes, entrando al centro del ruedo, a sus valles, para bajar muleta en el natural, para que los tendidos contemplen faenas de ruta, para rematar matando, al volapié, o recibiendo, como mejor se la merezca el día con el paisaje y la compañía.

¿Se puede pedir más?

Todavía recuerdo mi primera vez, sí, con los Úbeda y Miguel Ángel, qué sorpresa, hay que subir para sentirlo.
“Exagerao”; bueno, si tú lo dices, yo ya he subido.

Tras reencuentro con el grueso del pelotón, reagrupados por primera y única vez, todos, bajamos por el bonito PR que lleva al Campillo, tornando a la izquierda al encontrar la pista que viene de él, siguiendo esta hasta enlazar con la senda que nos hará discurrir bajo las paredes del Yelmo, por pedreras de antaño y derrumbes recientes, pero siempre divisando los valles y calares del Segura; Navalperal o las Acebeas, Caracoles, Peña Rubia, Sima con su Mentiras, Espino, Cobo con su Piedra de Góntar, Puntal de la Misa y Dientes de la Vieja, Morillas, del Pino, ...

Paramos en la cuerda, después de apreciar el tamaño, porte y grosor de un gran tejo, seguro que con sus cientos de años, a tomar un bocado, a descansar contemplando, creemos que es el mejor de todos, no, bueno es este, pero los Úbeda conocen otro mejor, que sí, a pocos metros de nuestro incomparable balcón, dentro de una cueva, tras la entrada por un gran arco, bien, también me hubiera gustado comer allí, otra vez será.

Como no hay dos sin uno, o algo así, pues que nos vamos dejándolos comer al resto, bajamos entre pinos, romeros, enebros y otras matas, pero repito, entre ellas, con la sola orientación de que abajo encontraremos la pista, tras uno otro, así los siete; nos llama para saber por donde andamos, todavía queda, hemos pasado la Tiná de José Ojeda, la pista nos baja con suavidad, vuelve a preguntarnos, poco queda, y llegamos al camping del Robledo, allí está, esperando en el coche, el del pelo blanco nos lleva, la penitencia espera sofocar el calor del buen día, fresca la rubia, tapeo sobresaliente, embutido casero, de rancio abolengo serrano, así se embute por Las Villas también, sabemos apreciar lo bueno y así se lo reconocemos a la señora que, agradecida, nos da las gracias, e, invita a visitarla de nuevo.

Y repito, como no hay dos sin uno, nos despedimos de Mingo y compañía, y, en la Bolera, terminamos de rematar.

Ruta de faena grande en el Yelmo y sus dominios.
Conseguido, Pepe y Paco, tanto monta, aunque no sepa decir el camino completo a seguir para hacer esta ruta, ya sabéis...

[pepecabrera]

Primavera, primavera,...

Reposando las aguas.

Recuerdos vienen de Arroyo Mojoque mientras esperamos la llegada de la compañía.

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Reagrupándose las fuerzas ruteras.

En el camping del Robledo.

Nuestro destino será el Yelmo.

Comienza la ascensión.

[pepecabrera]

Primeras vistas del valle: Robledo, Ohuelo y Cortijos Nuevos, muy vecinos ellos.

Agradable sorpresa ver esta guapa fuente del Tejo.

Pelao a subir, un primer tramo, todos.

Un artífice, el apañao de Paco.

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Nos despegamos del grueso ...

...para, paso a paso, como borrico viejo, subir el limpio cortafuegos.

Gregorio y Mingo no quieren saber nada de nosotros.

Se abre el valle.

[pepecabrera]

Los costados también.

El tema interesa y pasa el tiempo en la subida.

También hay que coger aire.

Hornos en su cabecera de pantano.

[pepecabrera]

Las Villas abiertas al contraste.

Cumbres de Beas y Montes de Cañada Catena cerrando el costado.

Gregorio, oteando el horizonte.

Almorchón y Sagra nos saludan.