y la ventana de Pontón Alto
Luego nos fuimos a comer al bar restaurante El Cortijo, donde Miguel nos atendió de maravilla.
Estas dos rutas se pueden unificar en una sola y ampliarlas. El hacerlas por separado se debió a la niebla. En cualquier caso, en estos tres días optamos por rutas cortas con el fin de disfrutar de la buena comida serrana con los amigos y nuestras parejas. Es una forma de hacer senderismo que conviene ejercitar con cierta frecuencia.
Y colorín colorado...