Por último el precioso y trabajado Tranco de la Zorra, muy perdido, lleno de árboles caidos y piedras rodadas estaba impracticable, quedando en perfecto estado tras su
rehabilitación.
Por último una mirada al Cagadero de Don Vicente, del que alguno de los participantes quedó con muchas ganas de visitarlo. Volveremos Don Vicente!!!
Los datos técnicos serán aportados por Cabañas y Abelardo, además de sus magníficas fotos