Eran mas de las tres de la tarde y aún no habíamos comido y casi peor, aún no habíamos subido la Cuesta Juliana, pero como todos estábamos de acuerdo en subirla con el estómago vacío, comimos en el collado de Cuesta.
Todos necesitábamos un descanso.
Justi con mucho aplomo coronó con éxito la Cuesta, al igual que Marisol y Pepe.