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Rompecalzas, cortijos de Chillar y Tamborcillo, acequia por el Chillar.
Pariente, para llegar cuando se abra el día en el Rompecalzas. ¡Qué barranco, o como se llame, este del Chillar! 172ª RUTA : PUENTE ROMPECALZAS O MELQUÍADES O CARDADOR-CORTIJOS DE CHILLAS O *********** Y TAMBORILLO FRENTE AL MATOJO Y GRILLA-SUBIDA POR LA ACEQUIA DEL CHILLAR HASTA BAJO EL CORTIJO DE LAS RIBERAS SE VE : UMBRÍA DE LOS SESTEROS Y LANCHA DEL PUEBLO - Una pena, un “problemilla” se nos ha puesto en medio. - ¿Qué? Qué va a ser, la primera línea de ribera. Jopé, pariente, cómo crecen las matas junto al arroyo. Imposible terminar de subir este impresionante ... - Ya está éste con sus grandilocuentes adjetivos paisajistico-serrano-villanos. Que es lo más bonito, lo más ..., que no os lo perdáis, que está ahí mismo , que ... toma y toma, y dale y dale, y ... - Oye, que yo te cuento, y si te lo crees, bien, y si no, tú te lo pierdes. - Anda, cuenta y ya veremos. Mirad, ya el otro día, cuando desde el Puente de los Agustines pasé por la Loma y la Piedra de la Be para alcanzar la Umbría de los Sesteros, que merece un buen puñado de bonitos adejetivos, y más hoy, vista desde la orilla de enfrente del Chillar, no sé cómo no nos hemos sentado a contemplarla durante al menos lo que se tarda en echar un cigarrillo, porque te recoge, te acuna la mirada, te ... , cómo dije, ¡ah! ya, ... que es como parar el tiempo. Bueno, pues eso, y ya comenté que en esa parte más cerrada del Chillar obresevé una línea de senda y a por ella me he encaminado con la agradable y amena compañía de Blas. Cruzamos el Rompecalzas en las primeras horas en que el fresco de la mañana nos acaricia con la suavidad que a la orilla del Grande uno siente traspasando nuestra piel. El Grande nos acoge en su bajar por esta cabecera y le acompañamos por el carril que asciende por la margen contraria hasta que giramos a la derecha antes de cruzar el Chillar, buscando el cortijo del Chillar, en donde “nos topamos” con un joven y buen “guau” que se limita a mirar cómo abandonamos los dominios que él guarda. Con amena conversación, con los primeros albores, dirigimos nuestras miradas a las impresionantes paredes de la Umbría de los Sesteros chorreando jóvenes pinos bajo paredes que obligan a escalonar la admiración de este rincón. Detrás, en la otra orilla del Grande, las admiradas lomas salpicadas de olivos en tierras rojas entre verdes montes. Un espectáculo, pariente. Cuánto “derroche” la Naturaleza nos brinda. Así alcanzamos el abandonado cortijo del Tamborcillo, el que lame el monte y quiere alcanzar los cortijos de La Grilla, junto al Chillar, y el Matojo por el arroyo de la Chilla, según nos cuenta Paco, un paisano que en tareas de espestugo encontramos por sus olivos. Pasada la curva que supera el Tamborcillo, puse hito, sale un veredilla, a la izquierda, claro, que nos lleva a recorrer la antigua acequia, trabajada en toba, con hachas, eso nos dijo Paco, y que él, aún joven, también trabajó, y que nos facilita nuestro sentido tránsito, nuestro lento caminar, nuestro mirar y mirar a ese Chillar de tupido verde encajonado por esas paredes revestidas de todo tipo de plantas de ribera de las que sólo podemos decir, ... ahí está. Creo percibir en Blas la misma impresión, arrojando sencillos calificativos, pues este rincón no deja indiferente, estos escasos quinientos metros te acogen y recogen. En algún tramo del recorrido observamos el esfuerzo del hombre por conseguir que el fluir del agua para regar las tierras de abajo siga sin cesar. Sí, unos canalones trabajados en troncos, haciendo medias cañas, después, lo más a mano, canalones de alumino, o similar, y el paso final, en mangueras. Así llegamos hasta donde el remanso del Chillar el hombre ha desviado para recoger sus aguas. Este lugar también es nuestra “frontera”, pues no vemos la forma de superar el ascenso, “las matas” no nos dejan y nos quedamos con la miel en los labios, pues poco parece nos pudiera quedar para llegar a los pies de los Cortijo de los Riberas. Mariano, parece que podría ser por la margen derecha del Chillar, del curso de este, cruzándolo, pues jóvenes pinos vemos en lo que tuvieron que ser tierras de cultivo, pero, haber quien tiene ... “reaños” y se mete abriendo brecha. Regresamos por nuestros pasos, seguimos disfrutando de este rincón, y retomamos el carril del que partimos y, como tiempo tenemos, porque el que madruga .... tiempo ha cogido, pues decidimos continuar subiendo el carril y ... que muere. Tranquilo y conversador retorno al Cardador para regresar a Villanueva y hacer penitencia, buena ella, en la Bolera. ¡Qué Umbria de la Herradura! Blas junto a los tres medios de trasiego del agua del Chillar. Última edición por pepecabrera; 29-Aug-2013 a las 09:44 |
#2
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Nos alejamos del Grande para subir por el Chillar pasando por el cortijo del mismo nombre. No nos dijo "ni guau". Entretenida y"parlanchina" ruta con Blas. La Umbría nos va embrujando. |
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Las primeras luces pincelan las paredes. Cogemos la acequia-senda para adentrarnos. El cortijo Matojo, o como dice el pariente y Mariano, de los Sesteros, en el arroyo de la Grilla (me dijo Paco este nombre del arroyo). Mariano, Paco me hizo recordar la anecdota de la Grilla que tú me constaste, esa mujer que subia por la carretera y no quiso montarse en el Correo (así se le llamaba al autobús que iba de Villanueva a Cortijos Nuevos) ""porque tenía prisa"". Última edición por pepecabrera; 29-Aug-2013 a las 10:06 |
#4
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En la unión del arroyo con el Chillar estaba el cortijo de esa mujer, de la Grilla. Nada tienen que decir estas fotografías con respecto a la realidad. Blas también quiere llevarse esto en su máquina. |
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Tres medios. Toda la acequia está obrada. |
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La acequia viene del remanso, pero desde este pilóN toman el agua las mangueras. Baja tapada con mantones para evitar se atasque. Llegamos al remanso. Por la derecha no lo veía, aunque no subí. Atravesamos el remanso y no hay manera. Todo una barrera pasados unos metros, pero esa margen ha sido tierra de cultivo y debió ser el acceso hacia los Riberas. Última edición por pepecabrera; 29-Aug-2013 a las 10:07 |
#7
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Cortijo del Tamborcillo, por donde hay bajada al de la Grilla, pero ... No perdemos el tiempo retornando sobre nuestros pasos pues podemos volver a contemplar este rincón. Al llegar al carril subimos éste rodeando la Lancha del Pueblo, pero ... termina y regresamos al Rompecalzas. Corta ruta , pero ni un pero. Mariano, esa subida a la Lancha del Pueblo hay que ..... Y claro, penitencia en la Bolera. Buena y bonita ruta. NOS VEMOS http://www.turismoencazorla.com/foru...p?albumid=1465 Última edición por pepecabrera; 29-Aug-2013 a las 10:09 |
#8
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A esa senda que se ve desde la pista de Los vadillos le tengo echao el ojo desde hace mucho, ....te me has adelantao a recorrerla...
Como me imaginaba es un canal, por lo que lo normal es que no tuviese continuación una vez que llega al río. Sin embargo hay, o mejor dicho "hubo", otra senda que Sí llegaba a cruzar el Chillar y no tenía que ser muy lejos del remanso ese. (no se si más arriba o más abajo porque no se en que punto está el remanso). No creo que quede nada ya de esa senda, pero hace años aun se veían restos de un puente. y unas iniciales marcadas en la roca. No sé como estará ahora pues hace ya casi 10 años que pasé por allí. Puede que esa senda no continuase mucho más allá del río. |
#9
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Hay un camino que cruza el Chillar, donde se junta el arroyo de los Sesteros, tiene un trozo labrado en la roca que recuerda la pasá del Cuco. arriba del todo del Chillar.
Desde los Sesteros hay una senda muy perdida que sale a los rasos que hay por debajo del Cortijo Ribera, desde ahí se ve muy bien la acequia, el año pasado me asomé para curzar el Chillar por ahí, pero me pareció que había mucha maleza. |
#10
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Cita:
Cita:
Perdonar la tardanza, pero "he estao ocupao" Hemos estdo el sábado por los Riberas y hemos observado el curso del Chillar y poco se ve. Habrá que meterse con un garrote y ver hasta donde se puede. NOS VEMOS |
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