[Galenomam]

Quedada en la Torre, en lugar de costumbre para partir (algunos como un cohete), hasta la pista que da acceso a la Presilla, pasado el puerto de Tiscar y antes de llegar al Santuario.

Mientras esperábamos a los conductores, como es frecuente, Sansón despegó llevándose tras él buena parte del grupo. Manolo y Pepe Cabrera hicieron de enganche como buenos conocedores de la zona.

Al poco cazamos a los “adelantados” para pegarnos en apenas 5 kilómetros el subidón de casi 600 metros de altura en unos noventa minutos. Pero merecía la pena, nada más coronar el collado del cerro de don Pedro brotó un infinito mar de nubes que cubría todo el horizonte, emergiendo de lo etéreo como iceberg las grandes alturas, sierra Nevada, sierra de Baza, Mágina,..., y como no, los imponentes Agrios altivos sobre nuestras cabezas, tan cerca.












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