Otra de Jesús a Jesús Monte por Arrieros,Cagadero,Cuco-Torraso,Hermanil,Blanq,Aguasce

[pepecabrera]

Pariente, esto para tí es tarde, no son horas, ni ...

Viendo por donde subió Luis.


158ª RUTA: 28-06-2013 : ERMITA JESÚS DEL MONTE-CUESTA DE LOS ARRIEROS-CORTIJO CAÍDO-VALLEJO DE LA ZORRA- ***** JULIANA-LANCHA DEL CAGADERO Y CAGADERO-TRANCO DE LOS ALBARDANOS-PUERTO DEL MORO-TORNAJO DEL CHINDO-COLLADO DEL CHINDO- CORTIJO DE ********** - FUENTE DE LOS NERPEÑOS-PASÁ DEL CUCO-ROBLE GORDO-CARRALES-TORNAJO DEL CARRALILLO-CRUZ DE HIERRO-CABALLO TORRASO-COLLADO DE LOS HERMANILLOS DE LAS VILLAS-SENDA DEL COLLADO Y CRESTEO HASTA EL CUBO Y COLLADO DEL HERMANILLO CHICO-TORNAJO DEL PINAR NEGRO-BLANQUILLO-ESCALERA DE *********** - COLLADO DEL PERENOSO – PISTA BAJADA HACIA EL AGUASCEBAS GRANDEN Y BARRANQUILLO-AGUASCEBAS GRANDE-CUEVA DEL PEINERO-C.F.LA PARRA-COLLADO DEL OJUELO-COLLADO DE LA TOBILLA-TORNAJO DEL BIGARRAL-PISTA HASTA LA HERMITA DE JESÚS DEL MONTE

SE VE: MUCHA SIERRA

Esto vamos a tener que plantearlo de otra manera, no puede ser que cada vez que salimos tú te salgas con la tuya; ya estamos como siempre, ¿es que no te ha gustado la idea?; no, si la idea es “fenomenal, grande, con calificativos de los “güenos”, pero ... que esto es “mucha tela pa uno”.

Si te digo la verdad en el día de hoy ha habido SIETE PLACERES; ves como te ha gustado, cómo no te iba a gustar subir a la ventana del Cagadero, hacer la senda del los Hermanillos de las Villas, el cresteo hasta el Cubo y llegar a los Hermanillos, hacer la Escalera y bajar del Perenoso al Aguascebas, y, “pa remate” bajar el Aguascebas Grande, “na más y na menos”; esto es todo un ...; no me estoy refiriendo a esos placeres, que verdaderamente junto con el Torraso y Blanquillo hacen una buena ruta; ¿”buena na más”?, ¿es que quieres más?, ¿te parece poco? no ...; perdona, que me refiero a unos verdaderos placeres, a los que ...; pero vamos a ver, dónde has estado tú, que no me he saparado de ti en toda la ruta, si he estado pegado a ti y no ... te he visto darte una buena comilona, ni he visto otras cosas, ni ..., y ni idea de esos placeres de los que hablas , porque ...; mira ni en toda una vida serás capaz de reconocer esos “placeres” en tus experiencias, sencillamente porque tú no lo valoras, porque no los necesitas, porque ... pasas de esos pequeñas cosas que muchas veces te hacen “SENTIR LA VIDA, TE HACEN SENTIR QUE ESTÁS VIVO, QUE ...”; vale, vale, me rindo, dilo ya; pues mira, los siete placeres han sido los siete tornajos-fuentes-río por los que he saciado mi sed, he refrescado mis poros, he revivido la placidez del frescor, he sentido subir el ánimo y la fuerza como ... para empezar de nuevo, ... como para gozar de ... la SIERRA, sin más; bueno, no es que no lo aprecie, pero ... es que tú valoras las cosas sencillas, hasta ... vulgarillas, diría yo; mira, vamos a dejarlo y cuando termine de contar la ruta alguien podrá opinar sobre el verdadero valor de .... eso a lo que tú llamas vulgaridades; bueno, pues empieza.

Temprano, pariente, de nuevo, porque no puede ser de otra manera, allí no está Antonio, al que espero nueve minutillos, y, “pa la Cuesta de los Arrieros”, abriendo camino con las leves luces de la mañana, abriendo el camino cerradillo con el alba, dando bastonazos a izquierda y derecha, de nuevo, a las zarzas que terminarán cerrando esta bonita y empinada cuesta arriera que arroyillos de nacientes han tomado como cauce en su bajada y que ... a veces, te hacen dudar de por dónde va la senda, pero que no hay “perdedera”, síguela y hasta los prados del Cortijo Caído.

El Cortijo Caído ni lo vimos ...; sí, como siempre las ideas, buenas y malas, son tuyas, y en este caso acertaste; es que como íbamos a tomar el Vallejo de la Zorra, pues mejor era coger, acertadamente, el arroyillo de la izquierda para alcanzar el carril que viene de la Cañá y lleva al Collado de la Tobilla, lo que hicimos sin dificultad; y ganamos tiempo, tiempo que podría hacernos falta; sí, es verdad.

Como el pariente Manuel nos dijo, allí estaba el pino con las manchas blancas de pintura que mostraba el inicio de la buena senda, despejada, gracias a su intervención, de la que ya se habló en este foro, y que poco a poco vamos recordando.

Llegado al laricio que marca la bifurcación de escoger hacia el Puerto del Moro, que era lo que teníamos que haber hecho, me convences para subir por la derecha, por la Juliana? ,para hacer la lancha del Cagadero entera, para ver de nuevo el Cagadero de D. Vicente, para ver despacio por dónde fue capaz de subir Luis, para comprobar, in situ, por dónde ...; y qué ...; no, si a mí también me gustó asomarme a esa pared por la que subió, y que yo jamás, pero jamás subiría; eso es de V o VI ... o más, Luis; pero si me pareció que la vertical se vuelca hacia a tí, si hace algo de cóncava la pared, y ... “te caes p´atrás”, sin remisión, (menudo “”fenómeno””estás hecho), y también comprobamos, que desde la pedrera, la subida natural es por la izquierda, como indicó Luis.

PRIMER PLACER: Continuamos hacia el Puerto del Moro, pero, cresteando, y llegado al lugar nos aventuramos a bajar, desde este puerto, sin perder la canal hasta encontrar hitos de Manuel, con pintura, y que nos conducen al tornajo del Chindo, manando de nuevo esa agua que me gratificaron el esfuerzo y las dudas que entrañaba los desconocido, que también sofoca, no veas el placer de sentir el chapoteo en la cara, en los antebrazos, en las manos, aunque mi intención era caer al Collado del Chindo, pero hay que dar por bueno el resultado.
El cresteo nos ha retrasado y ...; bueno, pero sí que podremos hacer lo previsto; hombre, tú como no tienes problemas, como poco esfuerzo haces, pues, todo lo ves fácil; no digas, que has visto perlar sudor en mi amplia frente; sí, eso es verdad, pero ya está, poco más puedes contar.

Bueno, venga, que tú puedes; no, si poder, lo que es poder, hasta ahora sí, pero como te conozco, veremos por donde me sales.

¿Nos vamos para el Cuco?

Descendemos del tornajo para coger la pista que nos lleva al pie del collado del Chindo, recordando la ruta dirigida por Mariano, nos acercamos a la peguera y descendemos por al arroyuelo para acercarnos al cortijo ********* . Seguimos camino, por la bien señalizada senda hasta el claro que opciona el acercarse...
SEGUNDO: ... a la Fuente de los Nerpeños, y como no te cansas de proponer ideas, porque para tÍ es fácil y cómodo, pues allá que nos encaminamos a la mencionada fuente; vale, pero qué te pareció ese tremendo caño de agua; jopé, un delicia, un placer, un quita agonías, un ...; vale, vale, sigue contando; pues tras reponerme en esta fuente que se encuentra al final de la pista que viene del Vadillo, volvemos a subir para retomar la senda que nos lleva a la Pasá del Cuco tras atravesar el Cucharas.
TERCERO: Cómo baja el Ojuelo, qué cascada, qué bonito está este paso, cómo baja de agua, qué frescor y encanto el encontarse en el lugar; bueno, continúa; pues ya que se puede me interno hasta la cascada que forma el Carrales, antes de su unión con el Ojuelo, paso el trecho cincelado en la toba, sigo la “señalada senda” tornando hacia la izquierda y saliendo a los mismos pies del cortijo de la charca, de Roble Gordo; bonito enclave, verdad; verdaderamente un lugar de encanto; bueno pues nos dirigimos a la C.F. de Carrales, que la verdad no queda lejos, para tomar, ya no me acordaba la cuesta, pero cuesta cuesta que lleva al tornajo del Carralillo; mira que miraste veces la goma; hombre, te contaré, como que no iba uno para alegrías, ya quisiera yo ser tú, que no echas en falta nada, que viajas cómodamente, que todo te lo proporciono, que ...; bueno, hombre, no te pongas así, que sólo ha sido un comentario sin ...; pues claro que no quería dejar pasar el siguiente placer ...

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CUARTO: ... para limar cansancio en ese tornajo de fresca agua que me supo a gloria, porque repito, la cuesta se las trae.

Continuamos hasta salir al claro que un incendió “aclaró” y siguiendo la “linde” de pinos nos dirigimos hasta la pista, un poquito antes del llano de la Cruz de Hierro para “encaramarnos” a la caseta del Torraso; pones encaramarnos con comillas; hombre, como que también tiene su guasa esa subida, que casi quita el hipo la joía; en la caseta nos encontramos con un nuevo vigilante, con Juan, que tampoco sabe de la senda que lleva del Collado de los Hermanillos a la Somera; repongo fuerzas con agua y fruta y ... para el collado, sí, por la “maravillosa bajada”; “jo, de to te quejas”; qué, que es mentira, que no se vuelven la uñas para atrás, que ..., mira, vamos a dejarlo, porque nosotros nunca nos vamos a entender; ya en el collado quedaba mirar de nuevo y comprobar lo que bajando habíamos observado, a la vez que recordando que primero había que ascender un buen tramo; seguimos la loma “to tiesa” hasta tropezar con unas rocas, giramos levemente a la derecha ascendiendo, por encima del primer solitario pino, continuamos ascendiendo y girando y encontramos la senda, que no “tiene perdedera desde este momento”, pero que algún hito que otro voy situando para otros, o para otra ocasión.
Bonito lugar de observación de toda esa hoya rodeada por esas despiadas paredes que la bordean.

Nos alejamos por la falda de los Hermanillos para ir ascendiendo suavemente hasta el tranco, o escalera, que te posiciona en el cuello, donde encontré unos hitos donde se toma la bajada (otros puse fuera).
Puesto que ya no había tiempo para realizar el proyecto, éste decidió que en lugar de bajar a la pista que viene de Prado Chortales, podíamos hacer el cresteo, como así fue, como si eso no reventase, como si no fuese cansino y trabajoso, como si ...; cansino y trabajoso es verdad, pero único viendo estas sierras desde esos balcones que van paralelos a la pista.

Después “caí” en que de haber bajado a la pista habíamos podido poner unos hitos que indiquen el inicio de la subida al paso que toma la senda, pero ...

Reaccionamos tarde, aunque hay dos observaciones que pueden ayudar: una, que ya no hay más curvas cerradas viniendo de Chortales, es decir, al salir de la última, hacia la derecha está el cuello que hace el borde de la sierra; la otra es más complicada de ver desde abajo, pero sería al terminar la cresta que viene de los Almagreros; que por cierto Ángel, creo que es posible y hasta recomendable seguir cresteando desde el Almagreros, en lugar de bajarse antes a la pista, para venir al Blanquillo; así lo pudimos observar.

Bueno, puesto que este no se cansa nunca y bonito es el cresteo, pues allá que nos lo hicimos hasta llegar al collado del Hermanillo Chico, continuando hasta el tornajo del Pinar Negro, en la base del Blanquillo, ...

QUINTO: ... donde ese tornajo, al igual que sus hermanos anteriores me dieron vida, “me resucitaron” del cansancio y calor que a esas horas el día estaba gastando; bueno, pero el aire era fresquito; eso es verdad, que el aire era fresco y de cuando en cuando corría una ligera y aliviadora brisilla que invitaba a seguir ya que “no quedaba más remedio, pues fíjate dónde estábamos”.

Repuestos en este tornajo me encaramo al geodésico del Blanquillo, estratégico lugar dentro del Parque, desde donde después de volver a gravar en la retina otra buena panorámica se presentaba otra polémica: seguir al Cerezo y salir a la Traviesa, o, bajar al Perenoso para alcanzar el Río Aguascebas Grande; no conocemos este último tramo hasta el río, debemos bajar por ese arroyo y ...; pero no sabemos lo que podemos encontrarnos, y si alcanzaremos el río, y no nos acordamos de la bajada por el río, y ...; venga hombre, que sí que lo conseguimos; no, si tú lo ves todo muy fácil, como el que hace el gasto soy yo, pues ale, p´alante.

Como siempre me convence y llegamos al Perenoso tras pasar la Escalera, poniendo algún hito que otro, y pista que te crió, hasta que esta se acaba, y aquí se plantea el problema; yo bajaría por el arroyo, porque faldeando ...

Empezamos a bajar a la altura de la pista y pronto vamos descendiendo al arroyo, donde encuentro dos hitos, que me alegran, claro, pero poco nos duró la alegría porque tomamos la izquierda, por donde las bujeas no nos dejaban ni respirar, me pareció que la derecha era más despejada, y a por ella, pero ya tarde y sin remedio.

Llegamos a un pradillo con hitos de inicio al río y algunos encontramos en la bajada.

SEXTA: Serpenteamos el cauce del Aguascebas, a la vez que me voy refrescando cara, calva, manos y gorra; sí, cada dos por tres; hombre, y porque no podía pararme más, que si no hubiera sido cada tres por cuatro.

¡Te gustó la bajada! ¡Eh!
Una gozada, sin más.
Luego dices que tengo malas ideas.
Esta ha sido buena, pero de la incertidumbre no hablas, gachón.
Tú es que te asustas con poco.
¿Que me asusto con poco? ¿Te parece nimiedad en los fregados que me metes?

Bueno, todo ha salido bien, vamos para el Peinero, que tiene un agua fresquita que quita el sentido.

SIETE: Una verdad como una catedral, qué caños de agua fresca, qué paraje junto al río, qué ambiente entre estas sierras, qué ...; venga, corta que hay que llegar al Ojuelo y no sabemos cuantos Km hay.

Carretera y manta son nuestras compañeras hasta la indicación de la C.F. La Parra, atravesamos por esos prados hasta ella ...; y te das una buena mano de cerezas; hombre, no eran muy dulces, menudillas, pero, estaban buenas; y continuamos al Collado de la Tobilla, pasando por el Ojuelo, y picando cuesta condenada hasta tomar el descenso, y como no llevábamos caminata, pues a este se le ocurre que nos acerquemos al Bigarral, ...

SÉPTIMA: ... a beber agua fresquita en el tornajo; claro que me convenció, porque no sabía que era tan larga la pista; como siempre hemos ido montados, pues ...; te voy a dar yo a ti, que echamos un buen rato hasta la Ermita, què panza de Km para completar las dieciséis horas, ni más ni menos, justo eso, dieciséis horas de “andorrear por la sierra”.

¡Pero estás contento de haberlo hecho!

Contento estoy, pero ya has visto como tengo la espalda de la mochila y cómo está la uña del pie que ...

Venga, no te quejes, que eso se cura, pero la ruta no se te va a olvidar en la vida.

¡Tú lo has dicho! ¡No se me va a olvidar en la vida!

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Buena hora de salida, hay luna y se puede.

....pero noche es.

Los prados de Cortijo Caído bajo el Poste.

Pino en la salida del carril del Caído.

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Primeras luces del alba.





La Cañá

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El pino con resiego que indica la bifurcación hacia el Moro o hacia arriba la Juliana? para hacer la Lancha del cagadero completa.

"Hay que celebrar al pariente Manuel"

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Superado el tranco

Pongo otros hitos donde poder encontrar el paso (en la ruta anterior me lo pasé y me metí en la caseta del Morrón de Santa María).


El cuello del Cagadero.

No vamos mal de tiempo.

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Desciendo a la ventana, ojo , ...

Comparo por donde yo subí.

Me asomo por donde subió Luis, y ... eso no lo hago yo.

Última mirada.

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Cresteo hasta el Puerto del Moro.

Qué cortes.

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Así de guapas son Las Villas, Buitre-Belitre, digo, Quebranta.
Recuerda que a tí te han dejado por el Gualay, pero los primeros los soltaron en Las Villas.
Por algo será.



La cruz de piedra en el Moro.
Nos estamos retrasando para ...


Todo el arroyuelo abajo hasta ...

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... Y cómodamente hasta el tornajo del Chindo, que ahora sí tiene agua.



Y de Chindo a Chindo (al collado)

Donde existió una peguera.