Descendemos junto al cauce, donde hay un antiguo vado, utilizado en las obras de construcción, para retomar, algo mas alto, un camino de servicio de las obras, relleno de escombros y "sobrantes"
El espectáculo que nos esperaba al final es soberbio. La bravura y fiereza de las aguas, precipitándose sobre la rampa del aliviadero es colosal!!!!
Es necesario tener mucho cuidado al acercarse al borde, pues están las rocas cortadas y como el terreno colindante es de relleno, es fácil escurrirse y caer a las terribles fauces de la catarata; mucha precaución, pies de plomo!!!
Rompientes para desbravar la titánica fuerza del agua.
El ruido, ensordecedor!!