Reconfortados y satisfechos volvemos al vehículo para terminar el Tercer Capítulo de hoy:
Por el carril asfaltado de Las Hoyas de los Trevejiles, nos dirigimos a las Morrillas, frente a la Lancha de las Yeguas. Desde aquí, iniciamos un descenso que nos llevará primero al Cortijo de Enmedio y Hoya Conejo, con su cortijo de toba, para “
asomarnos” donde el Arroyo de la Cañada se precipita al vacío, formando la hermosa cascada. No hay forma de verla con buena perspectiva, desde este punto, sin jugarse la piel.
Después, volviendo sobre nuestros pasos y tomando de referencia un poste eléctrico de grandes dimensiones, iniciamos el vertiginoso, pero muy cómodo descenso por la extraordinaria y con mayúsculas
ESCALERA de La Cañada de Los Caballeros.
Esperaba un tranco practicable pero deteriorado; todo el paso de la pendiente está perfecto (cuasi) y se deteriora y enmatoja de romero, al pasar por un pequeño arroyo y aunque se pierde al entrar en el olivar, hay tramos perfectamente conservado, llegando al km 19 de la carretera del Tranco, junto al corrimiento de tierras que cortó la carretera.
Antes otra pequeña incidencia. Cuando subíamos a los Trevejiles, una cuadrilla estaba cortando y despejando el camino, se habían caido cuatro pinos, en "
Cuesta Maeros"
El Poyón, se llama y así lo denomina Manolo, La Veleta. He mirado en el Alpina y figura así.
Lancha de las Yeguas desde las Morrillas, donde dejamos el vehículo, tras cruzar un olivar en el paraje Azulejos
Ermitas de la Hoz
