En nuestro primer capítulo del día, hicimos una parada previa en el mirador de Fuente Negra. A unos metros existía un transformador, donde murió un niño electrocutado. Existe una pequeña lápida con su nombre; Ramón.
El transformador se desmontó y parte del mirador está hecho con los viejos adoquines de la base del mismo.
El tiempo nos preocupaba; niebla y algunas gotas. Llegamos al Tranco; no le cabía ni una gota mas.
Bajamos hacia el barranco de las Cañadillas y
bramaba el aliviadero!!!!
Una curiosidad; en varios puntos existen covachas naturales, que convenientemente cerradas eran usadas para guardar la dinamita, utilizada para las voladuras controladas en la obra