Había pensado dejar el reportaje para otro día, porque tengo bastante trabajo atrasado, pero no he dejado de pensar en que, al menos, debía dejar una pincelada de esta ruta y dentro de unos días completo el reportaje
El día, al igual que el sábado en el Puntalón de Cazorla, ha sido excepcional: un tiempo primaveral y a veces veraniego con unas luces otoñales.
De los ocho ruteros, todos de la capital, sólo uno había realizado rutas por la zona en su adolescencia y juventud. Pobres padres, tan ajenos en donde se metían sus retoños. Se trata de David, hermano de Manoli, que nos hizo de guía en el último tramo para ver un dolmen y la cueva de los Soles en el cerro Veleta.
Pero ni siquiera David conocía el 90% de la ruta de una zona tan cerca de Jaén y tan espectacular. Tenemos la suerte en la capital de tener unos alrededores, a muy poca distancia, de ensueño.
La ruta ha sido variada: hemos ascendido a varias cimas, especialmente el Salto de la Yegua, hemos "cresteado" por la divisoria entre el río Quiebrajano y el arroyo Frío o Eliche que pasa por Los Villares.
Al fondo, a la derecha está la capital con su castillo y a la izquierda nuestra montaña Jabalcuz