Trav. de Jaen a Martos por el Castillo de Sta. Catalina, Neveral y Sierra de la Grana

[Abelardo]

Con el doble reportaje de Juan José Frías aún fresco en la subida a la cruz del castillo de Santa Catalina, animado por el entusiasmo de ese nutrido y heterogéneo grupo de inexpertos escaladores liderados por el mencionado, me dije: “Ya es hora de hacer esa ruta, que se te pasa el arroz”.

Así que con las primeras luces del alba nos decidimos a acometer esta gran aventura de subir por la “raspa” del castillo de Santa Catalina, pero sin darnos cuenta nos pasamos la cruz y el castillo de Jaén y terminamos en el castillo de Martos.


…

No sigo por ahí porque no parece muy creíble esta historia, aunque podría haber sido más o menos así.

En realidad, hicimos esta ruta por descarte, buscando una alternativa “sensata” dada la nieve y el hielo que inundaba nuestras sierras. Queríamos ir a las colas del pantano de Quiebrajano, pero había un punto dificultoso con agua y mucho más con hielo. Así que elegimos una ruta con pistas y senderos bien marcados, sin peligro.

Esa misma mañana tenía mis dudas, porque suelo aprovechar las nevadas para subir a las cumbres cercanas. Pensé que podríamos haber practicado con los crampones y el piolet en Jabalcuz o Mágina. Iba con cierto cabreo por ser tan “sensato” y no haber hecho lo que me apetecía.

Cuando subíamos por las calles del barrio de la Magdalena me acordé de la subida a la cruz del castillo de Santa Catalina que había realizado JJF y les dije a los compañeros: “tengo una sorpresa, vamos a cambiar la ruta prevista”. Alguno refunfuñó, se resistió y se le resistió la subida, pero al final nos encantó todos, aunque fue un inicio muy brusco y duro, pensando en los kilómetros que quedaban por delante. No tiene precio ver amanecer desde ese mirador tan histórico, con el lienzo de la muralla a nuestro lado y recorriendo los pasos de miles de antepasados.

Me sedujo la idea de terminar la ruta en el castillo de Martos (de castillo a castillo y tiro porque me toca), pero se quedó para otra ocasión, entre otras razones porque el único autobús que nos devolvería a casa salía a las 15.00 horas. Así que la ruta se convirtió en una travesía fácil, pero dura por mantener un ritmo vivo y sin apenas descansos.

Curiosamente la ruta comenzó subiendo por una “raspita” y terminó bajando por la odiosa “raspa” de la Sierra de la Grana hacia Martos. Entiéndase por “raspa” un trayecto lineal con fuerte pendiente coincidiendo más o menos con una divisoria en la montaña. Por lo visto, el que hizo el sendero o pista de la “raspa” de Martos no conoce las ventajas y comodidad de los senderos en zigzag.

Y sin más ya paso a poner las fotos y datos de la ruta

La ruta
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2466181
Distancia recorrida: 24 kilómetros
Altitud min: 515 metros, max: 1.252 metros
Desnivel acum. subiendo: 1.239 metros, bajando: 1.081 metros
Grado de dificultad: Moderado. Media alta.
Duración 7 horas.
Velocidad media 3.6 km por hora
Máxima pendiente 30%

Fotos
https://picasaweb.google.com/1021988...08170592355954