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El paraje de la fuente del Zarzalar es precioso
El pilar congelado, al igual que la goma que lleva el agua |
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Tras este barranco, un "ligero" despiste del guía, nos metió en el fondo de la barranquera. La diferencia de caminar por la senda e ir campo a través, es notable. Aunque pudimos ver una covacha muy bonita y unas formaciones curiosas. Quien no se consuela, es porque no quiere!!!
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Pero, como el buen pastor, volvemos a la buena senda, aunque con ligeras dificultades.
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También Caminante disfrutó de este lugar indómito
otro barranquete, que baja hasta la puerta, "pa" visitar mas despacio Última edición por Juan José Frías Mora; 29-Nov-2013 a las 08:57 |
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Muy bonito todo
---Ya le preguntare al Caminante, porque por las fotos veo que disfrutas de lo lindo caminando por esas pendientes, medio enmatojados, y te gustan las trepadas como estas...veremos en que queda todo y a ver cuando las ponga "el pariente " que dice.
---Un saludo |
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Ya recuperados de la pequeña trepada y en el buen camino
Un poco mas abajo del collado de la Víbora, los siempre preciosos Cantos. Es una majada con viejos corrales y antiguas chozas, con grandes peñones, tapizados de hiedras, que transmiten paz y tranquilidad, después de tan soberbia subida por el barranco |
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paraje de la Gamelluela, junto al collado del Pocico, donde existe un portillo, que cruza hacia Prado Mergosilla y Cárceles. En la foto, se localiza, enmedio de la segunda raspa de piedra
Mientras vamos llegando a Los Cantos |
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Entre el collado de la Víbora y el collado del Pocico, se localiza el Mingo. Es un saliente o raspa de piedra entre dos barranqueras
Marco, detrás el collado de la Víbora y a su izquierda, el Mingo (menudo nombre!!!) Preciosas postales, en Los Cantos |
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Todo el entorno de los Cantos, se ha cultivado, como atestiguan los numerosos majanos, donde se apilaban las piedras de limpiar el campo. Además en el interior de la majada existen refuerzos y contrafuertes que servían para cultivar, a la vez que evitaban la erosión y el deterioro de la misma
nos despedimos de los Cantos, hasta la próxima e iniciamos el descenso; en lugar de la senda clásica, que nos desvía algo a la izquierda y que hicimos con Jose Luis y pepe Camel; en esta ocasión lo hacemos, por la misma cuerda de la loma de Monteagudo, en dirección a Loma Vaquera, obteniendo unas bellísimas imágenes con los primeros rayos del atardecer, sobre los boquetes y los ladres |
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