Antiguas sendas de MataBegid: Senda de Mágina,Senda de las Yeguas,Senda de las Burras

[Juan José Frías Mora]

Ruta circular de exigencia media, por la pendiente del trazado y la dificultad (rozando la imposibilidad) de la Senda de las Burras, completamente perdida y cubierta de espesura, con encinas y monte bajo de aulagas, romero y enebros.
Es una buena ruta “pa” matar el gusanillo, que se puede hacer en una mañana, yendo a buen ritmo.

Esta vez, acompañado por Javier Rojas, además intentamos localizar (sin conseguirlo) una cueva refugio de Chaparro, situada en la cabecera del Barranco del Peralejo o la Salina, denominado por los pastores Barranco de la Puerta. Chaparro fue uno de los maquis de Sierra Mágina, cuyas aventuras y desventuras, son detalladamente descritas por Javier, en su blog.
http://rutasimprescindibles.blogspot...s-de-jaen.html

Comenzamos esta ruta circular, en el Centro de Visitantes de Sierra Mágina, llamado de Mata Begid y situado en la carretera entre Cambil y Huelma. Posee unas instalaciones excelentes, con notable inversión y por cierto, casi nulos, visitantes.

Desde el paraje del Peralejo, donde se ubica el centro, nos dirigimos, en sentido este, pasando junto a la alberca de Robles ( nueva y vieja), hacia Cerro Soto, que constituía el límite este de la finca original, para ascender por la Senda de Mágina, hasta la Cañada de las Cruces.
En esta ascensión, desde la vereda principal, hay varios ramales secundarios denominados “de escape”, por los propios pastores. Estos ramales, muy perdidos y cubiertos de ponzoñoso monte bajo, eran usados por los habitantes del término de Huelma para hacer acopio de leña y carbonilla, que “tomaban prestados” en la finca de Mata Begid (entonces propiedad privada), evitando a los guardas de la misma. También eran usados por maquis y bandoleros en sus precipitadas huidas.
Este tramo de ascenso, por la Senda de Mágina, está muy bien marcado y sigue con bastante fidelidad, el trazado original.


Llegamos, tras la exigente y pendiente subida, a la Cañada de las Cruces, donde tomaremos, la denominada Senda de las Yeguas, para coronar Puerto Mágina, en el collado de los Cuatro Aguaeros, en cuyo seno se localizan sendos pozos de nieve.

Los pastores y habitantes de la zona, conocen como Mágina a la llamada, de forma reciente por los aficionados al senderismo, Peña de Jaén. Esta denominación, nunca ha sido usada por las gentes del lugar. Así, el propio collado, es Puerto Mágina y toda la falda sur de la “Peña de Jaén”, la Pandera de Mágina.

Tras visitar el pozo de nieve, nos situamos en una gran meseta escalonada y desnuda de árboles, que mira al norte, hacia el Cerdón, sus corrales de piedra, la Cañá del Contadero y la Majá de las Chaparras; este paraje de meseta pedregosa, casi esteparia, es el Calderón de Don Diego.

Descendemos así, buscando la Majá de las Chaparras, con encinas de porte notable (aún más llamativas por la pobreza y aridez del terreno), que se encuentra protegida por el Cerro Mentiras, de Arriba.


Aquí comienza un atribulado descenso por la abrupta, enmarañada e intrincada (actualmente inexistente) Senda de las Burras. El descenso de esta senda, se encuentra jalonado de boliches, para producción de carbón vegetal.

Los boliches son una construcción en piedra seca, que siempre me ha llamadp la atención. Se observa una pequeña era (con insuficiente espacio para la trilla), nivelada sobre el terreno, con una horma de sujeción, enmedio del monte y sin cultivos alrededor. Esta zona y toda la finca, ha sido muy carboneada, siendo uno de sus principales aprovechamientos tradicionales.
Ante la falta de aprovechamientos forestales y ganaderos adecuados, junto a la falta de mantenimiento alguno, ni desbroces por parte de la Administración responsable, este monte ha crecido en exceso. Llegando incluso, a cerrar el paso a las ovejas, por lo que el pastor, lleva varios años sin aprovecharlo. Esto, no hace sino agravar, aún más, la espesura de este “peazo” de monte, convertido en una intrincada maraña, punzante y ponzoñosa, muy difícil de atravesar.

Mi modesto consejo, para el que quiera tomarlo, es que quien lo intente, no se le ocurra ir en pantalón y manga corta. Otra opción (la más común) es bordear esta zona por el Hoyo de los Nevazos, pues la otra opción de bordeo es la falda del Serrate o Serrezuela; ésta, por cierto, también muy enmarañada y difícil de caminar por el pedregosos terreno y la fuerte pendiente.


La llegada a la Majá de los Hinojos suaviza bastante la ruta pues, desde aquí si se mantiene en bastante buen estado el trazado de la antigua senda.
Por cierto, el nombre de esta majá, le viene del llamado hinojo vasto, moruno o de monte o pendeja, que es muy abundante en esta zona y que corresponde al Bupleurum spinosum. Las ramas exteriores que alojan los frutos y semillas recuerdan al hinojo, al igual que la propia semilla.
Desde la Majá de los Hinojos volvemos a la preciosa área recreativa y los vehículos, dando por finalizada la ruta.


Caseta del guarda, a la entrada de la finca, por su lado este.


Boliche de carbón


Barranco de la Puerta (del Peralejo o de la Salina)

[Juan José Frías Mora]

Cabecera del Barranco de la Puerta, por donde descendimos, buscando, sin encontrar a Chaparro y su cueva (por si alguien lo duda, volveremos!!!)


La senda de la Yeguas comunica la Cañá de las Cruces con Mata Begid, por el Collao de los Cuatro Aguaeros.


Javier, que desde el principio marcó un ritmo "cañero"


Algunas setas de cardo, muy resecas en estas navillas

[Juan José Frías Mora]

En el collao buscamos, uno de los cuatro Agueros y en el fondo de la dolina, de cada uno, su pozo de nieve


Tras esto llegamos al Calderón de Don Diego, una zona amesetada sin arbolado, que se denomina así.


Hay unas hermosas vistas del Cuarto del Almadén y del Puerto de la Mata

[Juan José Frías Mora]

En descenso, asoma el Cerdón y sus corrales y los restos de las chozas donde dormían los vaqueros, que araban con bueyes.




Aquí hay varios boliches

[Juan José Frías Mora]

Llegamos a la Majá de las Chaparras (foto en descenso)


A espaldas de esta Majá, esta el Cerro Mentiras de Arriba. En segundo plano el Almadén y la senda que baja hacia los pozos de nieve del Corazoón de Bornos, saliendo, bien al Barranco del Chinal, bien al Barranco del Infierno


El Collao Entremajás marca la zona de la ruta practicable y la "menos" practicable Senda de las Burras


monte espeso y muy, muy cerrado

[Juan José Frías Mora]

Es descenso se puede andar, subiendo, es un calvario


Hoyo de los Nevazos, al que no llegaremos, tomando la misma cañada, mas a la izquierda


A veces, tropiezas con alguna sendilla, mantenida por los animales

[Juan José Frías Mora]

En el descenso, como ya he comentado hay varios boliches, que facilitan el camino y hacen que pueda seguirse, en cierto sentido la antigua Senda las Burras. Que eran quienes cargaban los sacos de carbón y de aquí el nombre de la senda.

[Juan José Frías Mora]

Poco antes de la Majá de los Hinojos, podemos ver otra de las lindes de la antigua finca original de Mata Begid


Majá de los Hinojos (esta foto es de otro día)


El nombre como ya he dicho, proviene de la abundancia del hinojo de monte o pendeja, que aunque no tienenada que ver con el amable hinojo vulgar, las ramas terminales de la Pendeja, que alojan las semillas, recuerdan al del hinojo

[Juan José Frías Mora]

En esta espesura, otro abundante boleto Boletus pulchrotintus, que no es comestible por su amargor y "posible" toxicidad




Además en un claro del monte, una Amanita muy reseca, que tal sea la A. panterina, muy tóxica, que además tiene un sabor agradable, lo que acrecenta su peligrosidad

[Juan José Frías Mora]

Desde la Majá de los Hinojos hasta el camino principal, la senda de las Burras se ve con mayor claridad. (Estas fotos son de la semana anterior)






La senda se hace carril, por donde sacaron madera tras un incendio y que conecta con el camino principal