En este punto oímos voces de un hombre a caballo con intención de echarnos una bronca por estar en una finca privada.
Afortunadamente, el hombre se avino a nuestras explicaciones y, además, resultó que se acordaba de Marina, que a pesar de haberle regañado por no tratar bien a los perros en otra ruta que hicimos, le cae bien al pastor y aquí los tenemos en animada conversarción
Y hasta le ofreció subirse a la yegua, lo que Marina aceptó por educación, porque no le gusta maltratar a los animales