ir a TurismoEnCazorla.com  

Retroceder   Foro de Turismoencazorla.com > Foro del Viajero y no viajero

Respuesta
 
Herramientas Desplegado
  #2711  
Antiguo 07-Aug-2011, 23:18
Oberkland Oberkland está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 08-September-2008
Ubicación: Lucena (Córdoba)
Mensajes: 4.787
Enviar un mensaje por Skype™ a Oberkland
Predeterminado

Y seguimos remontando hasta las claras aguas del embalse chico. El de una pequeña playa de arena, de granos pequeños y a los lados algunos fresnos y madroñeras por el lado de arriba y una cascada blanca entre las cornicabras y muchas encinas y muchas zarzas y muchas mariposas pero, todo esto en aquellos tiempos. Porque ahora mismo, todo está por aquí carbonizado. Como si lo hubiera devorado el mismo infierno. Ni siquiera un árbol ni una mata de orégano ni un lentisco ni un enebro ni… Y le digo otra vez a mi borriquillo:
- Pues aquí mismo, en esta playita de fina arena que moja el agua clara que viene de los veneros, se juntaban las mariposas. Cientos y cientos de mariposas de todos los tamaños, colores y formas que venían a libar las claras gotitas de agua entre los granos de arena. Era un espectáculo aquello y a mí me gustaba mucho verlo. Me gustaba a mí venirme y quedarme aquí, mirando largo rato, siempre quieto. Pero ahora mismo ya estás viendo. Ni una sola mariposa ni un solo insecto ni un solo pajarillo ni una sola águila surcando el cielo ni un solo buitre ni una sola paloma ni un solo arrendajo ni… Todo está hundido en su silencio, achicharrado, negro, cubierto de cenizas, como meditando y durmiendo un sueño que tiene olor a muerte y cara de infierno. ¡Qué pena me da a mi esto!

Desde el embalse chico nos volvemos y regresamos al puente, torcemos para la izquierda y por la carretera seguimos subiendo. Por entre los olivos de la Cuesta del Tosero y caminamos despacio, como si meditáramos no sé qué secreto con olor a bosque calcinado que ahora solo consuela el silencio. ¡Qué silenciosos se quedan los bosques después de ser achicharrados! Como si ya no tuvieran nada de vida o como si ya no pertenecieran a este suelo. De vez en cuando, nos paramos para echarle una mirada a las montañas de enfrente. Las montañas y laderas y cumbres y barrancos que han sido arrasadas por el fuego. Y le sigo yo diciendo al borriquillo:
- Aquellos voladeros de allí son los Poyos de Andaragasca, arriba están los picos de la Veleta, de las Culebras y de las Grajas. Y en aquel collado precioso es donde se encuentra Cueva Buena. Para arriba y a la derecha, lo que se ve es el Tambor de la Rosa, la Majá de la Salobreja, la Lancha de la Salobreja y ya a continuación, el barranco y las ruinas de la aldea de Prao Chortales. En todo lo alto queda el pico Almagreros que con sus 1467 metros es el más alto de la sierra por este rincón de Las Villas. Y ya estás viendo tú qué grande y qué inmenso y qué excelso es todo esto. Y porque no lo tienes recorrido como yo que si no ya verías. Que por eso sé bien lo que te digo. Pero ya estás comprobando: todo calcinado y los pinos centenarios colgando de las rocas como negros esqueletos y las cenizas blanqueando como trazando caminos hacia la desolación y la tristeza. Y arriba, donde más las montañas parecen tocar el cielo, es donde más todo está doblemente achicharrado. Como si por ahí hubieran pasado muchos más infiernos. ¡Qué pena y qué tremendo!

En la pequeña fuente del cortijo del Palancar Bajo, nos paramos y bebemos un nuevo trago. Agua fresca del corazón de estas montañas que sabe a incienso achicharrado y a rocas carbonizadas. Y, sin embargo, el aire de la mañana es fresco y, por entre los olivos de la Cuesta del Tosero, sí vuelan las mariposas y los arrendajos y algunos pájaros carpinteros. Quizá, por entre estos olivos, se hayan refugiado, los que han podido escapar de las llamas y por aquí buscan alimento. Le vuelvo a comentar al borriquillo:
- Al menos agua fresca y clara sí tienen. El corazón de las montañas, al pesar del año tan seco y a pesar del gran incendio, todavía regala savia de agua no contaminada. Agua que parece rocío de cielo. Pero si volvemos a mirar para atrás y observamos despacio lo que por allí veo ¿sabes qué me pregunto? ¿Que si nos merecemos los humanos que el cielo nos regale una mañana como esta, con este azul tan bello, con la brisa tan fresca y un manantial de agua tan clara que parece esencia de cielo?
Y el borriquillo mío no me contesta.

Seguimos subiendo y, a cada paso ladera arriba por entre los olivos, los ojos se me van para las cumbres que, según remontamos, se nos descubren más. Y le sigo yo comentando a él de vez en cuando:
- ¿Cómo es posible que hayan dejado que las llamas arrasaran todo? Dicen ellos que nadie puede entrar a esas cumbres para apagar un fuego y, sin embargo, hasta con los ojos cerrados yo sé por dónde va cada camino, cada senda, donde crece cada árbol, donde brota cada fuente y dónde anida cada águila y come y duermen cada cabra montés y ciervo y jabalí y lagarto. Te pregunto otra vez: ¿Cómo es posible que con tantas personas y con tantos aviones y tantos vigilantes y tantos gastos y tantos medios se haya quemado tanto? No lo entiendo y por eso tampoco sé explicarlo. Pero lo que sí sé, borriquillo amigo mío, es que pasarán años, quizás siglos, antes de que todo esto vuelva a ser lo que yo siempre he visto en estos campos. Quizá nunca más vea nadie madroñeras tan bellas como las que yo he visto, a lo largo de muchos años. Quizá nunca más nadie llore tanto como lo hice yo recorriendo y gozando los caminos que iban por entre los bosques que ahora el fuego ha devorado.

Y al llegar a la casa forestal del Palancar Alto, en la noguera de la curva, nos paramos. Del chorrillo que cae a la alberca bebemos otro trago y, de las higueras de los higos negros, cogemos unos puñados.
- Para cenar esta noche y para desayunar mañana. Luego cogeremos unas cuantas moras más y con esto nos apañamos.
Le comento de nuevo a mi borriquillo Sinombre y seguimos. Rozamos, unos metros más arriba, la pista de tierra que sube a la Albarda y de nuevo comenzamos a pisar más cenizas. Por aquí, por el arroyo de San Martín, en la misma carretera han sujetado el fuego. Por eso, de la carretera para arriba, todo está carbonizado y, de la carretera para abajo, a la derecha según se sube, sigue verde el bosque y los chaparros. Y al llegar a la llanura de la Fuente de los Cerezos lo primero que encontramos son letreros que dicen: “Zona de Acampada libre, organizada”, y al lado otro que acaban de poner hoy mismo donde leemos: “Prohibido encender fuego. Junta de Andalucía.” Y otra vez le comento al borriquillo:
- Nunca hubo, en estas sierras, un incendio que fuera originado en esta zona de acampada ni en ninguna otra de las muchas que conozco en este Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Pero ahora, mira otra vez conmigo y asómbrate: cuando solo hace unos días que acaban de arder lo más virgen, emblemático y bello de estas montañas, se sienten en la obligación de hacer algo y lo mejor que se les ocurre es prohibir cuando lo acertado sería amar, abrir todos los caminos, todas las fuentes, todos los ríos y enseñar a las personas que todo esto es un regalo de Dios. Regalo precioso y único que si no sabemos cuidar, amar y respetar tampoco nunca seremos completamente libres y buenos. Esto es lo que pienso y a ti te lo digo porque eres mi amigo.

Y al caer la tarde, cuando ya el borriquillo comía tranquilo junto al arroyo que se ha salvado del fuego, más de diez ardillas se acercaron por aquí a verlo y a jugar con él. Son algunas de las ardillas que han podido escapar de las llamas y han venido a este fresco rincón de la Fuente de los Cerezos en el Arroyo de San Martín. Me gustó a mí mucho ver esto y más me ha gustado la dulce noche que hemos pasado en este trocito de la sierra. Ahora, dentro de un rato y en este nuevo día, vamos a seguir la ruta hacia el corazón del incendio. En busca de mi centenaria madroñera a ver si ella se ha salvado de las llamas. Tengo mucho miedo encontrarme lo que temo y, por eso, se lo digo a él de vez en cuando. Voy a levantarme, me lavo en el agua fresca de la Fuente de los Cerezos, como algunos higos y moras y seguimos con esta ruta nuestra. Más tarde o, si no mañana, sigo y te cuento.


Otra vez se nos rompen los sueños

Y cojo mi mochila, saco mi cuaderno, me siento en el pequeño peñasco que hay en el centro de la corriente del río y, para que luego se sepa y lo sepa la niña nuestra, me pongo y escribo: ayer nosotros, desde el rincón de la Fuente de los Cerezos, nos vinimos para el olivar buscando el carril de tierra que sube a la Albarda y por él nos pusimos a caminar. En busca de mi madroñera centenaria con la ilusión y el temor de ver lo que el incendio ha hecho con ella. Pero solo llevábamos nosotros como unos diez minutos pista arriba hacia el corazón de lo ardido cuando nos encontramos con alguien que por lo visto tiene autoridad en estas montañas y cuida y puede prohibir y hasta poner multas. Al verme con el borriquillo nos impidió el paso y me preguntó:
- ¿Qué es lo que buscas por estos montes?
Algo temeroso le respondía:
- Solo recorremos los caminos para ver los desastres del incendio. Y de paso también quiero ver si, la madroñera grande que conozco, ha ardido.
Y me respondió con autoridad:
- Está prohibido. No se puede recorrer estos caminos ni ir como lo haces tú por los montes. Así que darte la vuelta y desaparece de estas sierras.
Y extrañado le pregunto:
- ¿Ni siquiera puedo ver la madroñera que ha crecido conmigo?
Y me contesta:
- No creo que yo hable en griego. Ya te lo he dicho: no se puede andar por estos montes y más con un borriquillo como el tuyo. No tiene sentido y ni es lógico. Y lo de la madroñera que conoces desde niño no son razones suficientes para venir por estos sitios. Así que ya te estás dando la vuelta y te largas rápidamente y si no tendré que denunciarte y si te resistes llamaré a la central y te vienes conmigo a declarar. Creo que hablo claro y alto. ¿Me has oído?
Y ya no respondí a su pregunta.
Responder Citando
  #2712  
Antiguo 07-Aug-2011, 23:18
Oberkland Oberkland está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 08-September-2008
Ubicación: Lucena (Córdoba)
Mensajes: 4.787
Enviar un mensaje por Skype™ a Oberkland
Predeterminado

Dimos media vuelta y, por el mismo camino que habíamos llegado, tristes y humillados, comenzamos a bajar despacio. Como dos delincuentes perseguidos porque detrás nuestra nos seguía el que nos había prohibido acercarme a la centenaria madroñera. Le decía yo al borriquillo:
- Lo escribiré en mi cuaderno para que se quede recogido y para que nunca se nos olvides este mal encuentro.
Pero le comentaba esto porque no sabía qué otra cosa decirle del incidente, para mí, sin sentido. Pero, como en mi mente siempre se me amontonan los recuerdos, le volví a comentar:
- De esta madroñera mía, hace muchos años, yo escribí esto que ahora mismo te cuento. Escucha verás qué bello: “¿Dónde creció la vieja madroñera que fue el asombro de aquellos serranos?”

Porque a mí me dijeron que fue por aquí, por donde aquel ejemplar de arbusto tenía clavadas sus raíces. Entre las rocas y la espesura de este bosque. Y me dijeron que la madroñera fue el mejor ejemplar que se podía ver por estas sierras. Cinco troncos tenía y los cinco eran de gruesos como dos veces el cuerpo de un buen serrano. Clavados los cinco en una negra peana que a su vez se hincaba en las grietas de tres grandes rocas. Los cinco troncos negros surgían de la peana y retorcidos, se tumbaban en la dirección de la ladera. Como si desearan asomarse al barranco para ver el río. Las ramas se entrelazaban, llenas muchas veces de madroños y otras, de mil florecillas blancas.

Y dicen que cuando la madroñera estaba florecida, ella sola era toda una primavera plena. Manojos de graciosos ramilletes de florecillas acampanadas, se mecían al aire desde las cien ramas de la planta. Un mar de olas de perfume revoloteaba por el entorno, ciento de abejas acudían a libar por entre los estambres de tan delicadas florecillas y otras tantas mariposas surcaban el aire de un lado a otro por aquel universo en pequeño. También los pajarillos acudían a la sombra de su bosque de ramas y hasta los ciervos y los jabalíes iban y venían buscando los rojos madroños que en el otoño rodaban por la ladera. Un puro manto rojo parecía el suelo y un bosque casi completo que además de hermoso y lozano, daba vida a un sin fin de hierbecillas, setas y otras mil variadas plantas.

Así de perfecta, grande y completa, era la vieja madroñera que desde hacia ciento de años, adornaba la ladera en todas las épocas. Cuando los nevazos cubrían de blanco los montes, la madroñera crujía bajo el peso de los copos apilados en sus ramas. Crujía por las noches cuando el frío era tanto que se cuajaban los chorrillos de agua. Crujía bajo el calor de los dorados rayos de sol en las largas tardes de verano. Y crujía cada vez que el viento soplaba desde el barranco del río y bajo los hirientes zarpazos de los granizos y las lluvias de las tormentas. La madroñera crujía pero siempre clavada en su ladera, corazón de su propia vida, seguía verde y desafiaba al tiempo año tras año y así a lo largo de los siglos.”

En silencio, tristes y humillados bajamos por la Cuesta del Topadero, cruzamos el Arroyo de María, el río Guadalquivir, el muro del pantano del Tranco y, sin parar en ningún sitio, hicimos el camino de regreso. Al caer la tarde llegábamos nosotros al Prado del Molino Viejo. Y justo en el Puente Moro nos encontramos al hombre que recoge leña seca de los montes para los hornos de pan de los pueblos y, al vernos, fue cuando nos dijo lo de las tres muchachas encantadas. Esta noticia nos refrescó un poco el alma pero, el fino dolor que nos quemaba por dentro, no se nos apagaba. Le comenté al borriquillo, cuando ya estábamos en el Prado de la Cañas:
- Voy a subir al Pueblo de la Cumbre. Necesito algo que luego te digo. Pero tú no te preocupes. Ninguno de los dos somos delincuentes sino todo lo contrario: dos enamorados de las cosas, caminos, ríos y madroñeras de estas montañas y esto, para nosotros, tiene un gran sentido. Lo que nos ha pasado hoy es lo que ya otra veces te he dicho: no saben cómo gestionar con acierto las cosas y, como el incendio ha sido inmenso, sus reacciones son las de siempre: prohibir, cortar los caminos, denunciar, acorralar, echar la culpa, del gran incendio, a los que aman y recorren estas montañas. No te preocupes tú.

Por cierto el texto es fenomenal. Gracias al autor del mismo.

P.D. Ya he podido averiguar la identidad del autor del texto, se trata del usuario de "El Viejo Foro" llamado Cas_orla . Gracias por este mágnifico texto y por la sensibilidad que aflora en el mismo. Un saludo.

Última edición por Oberkland; 22-Aug-2011 a las 20:32
Responder Citando
  #2713  
Antiguo 08-Aug-2011, 09:33
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Smile Gracias

Por lo menos se entera uno de una vez.... pues si no se hace eterno..

---Mas Villas
Responder Citando
  #2714  
Antiguo 08-Aug-2011, 09:34
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Predeterminado

Responder Citando
  #2715  
Antiguo 08-Aug-2011, 09:34
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Predeterminado

Responder Citando
  #2716  
Antiguo 08-Aug-2011, 09:35
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Predeterminado

Responder Citando
  #2717  
Antiguo 08-Aug-2011, 09:35
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Predeterminado

Responder Citando
  #2718  
Antiguo 08-Aug-2011, 13:27
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Predeterminado

Responder Citando
  #2719  
Antiguo 08-Aug-2011, 14:20
Oberkland Oberkland está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 08-September-2008
Ubicación: Lucena (Córdoba)
Mensajes: 4.787
Enviar un mensaje por Skype™ a Oberkland
Predeterminado

Cita:
Iniciado por Sansón Ver Mensaje
Por lo menos se entera uno de una vez.... pues si no se hace eterno..

---Mas Villas
De nada hombre.... Mi Gran Orgullo es poder informar... aunque se ve que no lo hago del todo bien, pues algunos no saben que no fumo desde febrero..... Eso de andar solo, debe amargar bastante....
Responder Citando
  #2720  
Antiguo 08-Aug-2011, 15:34
Sansón Sansón está desconectado
Usuario Senior
 
Fecha de Ingreso: 20-June-2007
Ubicación: Villanueva del Arzobispo (Jaen)
Mensajes: 23.697
Predeterminado

Responder Citando
Respuesta

Herramientas
Desplegado

Normas de Publicación
No puedes crear nuevos temas
No puedes responder mensajes
No puedes subir archivos adjuntos
No puedes editar tus mensajes

Los Códigos BB están Activado
Las Caritas están Activado
[IMG] está Activado
El Código HTML está Desactivado

Ir al Foro


La franja horaria es GMT +1. Ahora son las 03:08.


Powered by : vBulletin® Versión 3.8.9
Copyright ©2000 - 2024, Jelsoft Enterprises Ltd.