Hay que pasar por una gran rezume de agua, donde los helechos, cortan el camino y casi, nos cubren
Pero enseguida se llega a un torcalón, entre lo que parecen unas antiguas labores
pasamos alguna "peguilla"
Las cornicabras que se han salvado del incendio, en esta zona, son enormes, de porte arbóreo. No es fácil verlas de ese tamaño