La Toba circular por Miller y Cuevas de los Anguijones

[Juan José Frías Mora]

La Toba Miller, circular por la cueva de los Anguijones
Sensacional e ineludible rutón al valle del Anchuricas, con maravillosos caminos forestales, panorámicas inauditas y parajes de vértigo.
Comenzamos en La Toba, temprano, remontando hacia el sorprendente nacimiento, en el comienzo del sendero de pequeño recorrido (PR) para abandonarlo, muy pronto, justo cuando comienza de descender en dirección al pantano. Encaramos una exigente subida, por un hermoso, desbrozado y muy bien conservado camino forestal, donde se alcanzan casi los 1500 en muy poca distancia. Excepto este primer tramo de ascenso, bastante pronunciado, tras ganar altura el sendero es muy cómodo, durante el resto del recorrido.
Mucho viento, mucha niebla y mucho frío al comienzo de la ruta. De hecho en Puerto Marchena, las copas de los pinos estaban escarchadas. Fue despejándose, conforme avanzaba el día.
La llegada al Puntal de los Canteros, vertiginoso espolón sobre el Anchuricas, compensa, con creces, el madrugón, los kilómetros y el palizón. Desde aquí iremos en suave descenso hasta Miller. Vamos abandonado el sendero para asomarnos a los diferentes puntales, el segundo también espectacular, De la Escalera. Llegaremos al barranco del Pilón con una pared de toba donde rezuma el agua sobre el sendero. Seguiremos avanzado hasta otro puntal más modesto, el del Aire, antes de asomarnos al Puntalón.
El sendero se encajona un poco, a partir de este punto en el llamado barranco de la Cerrá, pasando por las ruinas de un cenajillo (de las Goteras), antes de atravesar el barranco de la Cueva del Agua, enlazando poco después con un carril. En este entronque hay varios hitos de los distintos senderos de pequeño recorrido (PR). Nosotros descendemos hacia Miller, dejando a nuestra izquierda la tiná del Collado. Alcanzando rápidamente el caserío, llegando a los restos del “Castillo”, reducido a una agrupación de antiguas casas adosadas a un peñón.
Sin respiro, tomamos el sendero del PR 105 a la Cueva de los Anguijones, que discurre entre antiguos campos de cultivo, respetando siempre estas “labores”. Atravesaremos un olivar abancalado y cultivado, seguido de un pinar. Tras él y por la derecha encontramos una bifurcación del PR 103, que dejaremos, para proseguir por el pinar. Tras él otro nuevo olivar, éste abandonado y los restos de una tapuela, la Talica.
Llegaremos posteriormente al barranco de la Cerrá y el sendero pasa por una de los túneles hechos para realizar la canalización del agua del Anchuricas (llamada "Boca del Cinco"). Aquí además del túnel hay varias construcciones relacionadas con esta obra y una bonita cascada con un arco de obra , que nos llenó de dudas y preguntas sobre cual sería su función.
Avanzamos por el sendero bien conservado y muy claro hasta las ruinas del cortijo del Carrascal. Tras dejarlo atrás encontramos un tornajo de madera donde cae el agua de una pequeña fuente.
Seguimos el sendero, hasta un desvío en subida y a la izquierda. Hay un hito del PR caído en la tierra. Aquí abandonamos el principal, que nos llevará posteriormente a la presa, para ir a los Anguijones. Avanzamos por la senda hasta el cortijo del Hijoncillo o del Aguijoncillo, buscando el barranco donde se localizan las cuevas
Durante el trazado se aprecian algunos cenajillos. El sendero finaliza en la base de las cuevas, pero ya que estamos, quién no sube?? .El ascenso es muy pendiente, aunque merece la pena acercarse, comprobar la enorme proporción de estas grandes oquedades y “perder el tiempo” bajo estas cavidades.
Volvemos a la senda en sentido La Toba hasta la ruinas del cortijo de la Umbría. Desde aquí se aprecia con mucha más claridad y comodidad los desproporcionados covarrones.
Aquí el sendero se pierde un poco, entre las labores abandonadas. Hay que buscarlo el barranco, junto a una pequeña cascada escalonada. El sendero enlaza con una pista que, en sentido ascendente, nos llevará al punto de partida. En la próxima ocasión podríamos ahorrarnos estos últimos 6/7 km, dejando un todoterreno junto a la presa del Anchuricas.
A muy buen ritmo de marcha, estilo Pepe Cabrera, es decir, como una liebre, sin parar, sin comer, sin beber y sin mear: 9 horas y 32 km.

[Juan José Frías Mora]

[Juan José Frías Mora]

[Juan José Frías Mora]

[Juan José Frías Mora]

[Juan José Frías Mora]

[Juan José Frías Mora]

[Juan José Frías Mora]

rutón, rutón!!!

[Cabañas]

Menudo rutón, eso sí, de precioso como él solo. Por las fotos deduzco que los pasasteis muy bien. Enhorabuena.

[ubedatrekking]

Magnifica ruta al alcance de muy pocos... enhorabuena ¡¡