Nuestra parada para comer la hicimos en lla Cañada de las Fuentes
Juan José cogió una culebra de agua y nos la mostró para fotografiarla. Después la dejó en el mismo lugar que la había cogido
Reiniciamos la marcha haciendo la ascensión a Navahondona por un bonito sendero que Domingo conocía. Desde ahí pudimos contemplar el último objetivo de nuestra ruta: nuevamente el Gilillo.
Llegados a este punto, hay que indicar que, aunque no hizo mucha calor, el sol, la comida, la distancia recorrida, etc... hicieron algo de mella. La consecuencia más directa es que uno se para menos a contemplar el paisaje y, por tanto, hace menos fotografías
Tras el paso por Navahondona, realizamos el descenso para salir a la casa forestal de los Rasos. En esta ocasión, a diferencia de otras rutas, no tuvimos problemas para cruzar el río Guadalquivir.
Tras pasar Los Rasos, nos encaminamos al cortijo del Cerezo y, desde ahí, subir a Puerto Gilillo.
Me hubiera gustado poner fotografías de Navahondona, el paso del río, Los Rasos y cortijo del Cerezo, pero por lo que he comentado anteriormente, se me fué pasando.
La subida desde los Rasos hasta puerto Gilillo tampoco estuvo mal. En la fotografía, casi al final de la subida, podemos ver el refugio de Puerto Gilillo.