Me alegra el reportaje por ser una zona conocida por mi desde que aprendí a andar. Recuerdo cuando en los años cuarenta del siglo pasado empezaron a hacer los principios del cortijo de Camarillas por aquella familia parientes de mi padre y nosotrer teniamos unas tierras de labor pegado a los llamados tornajos de D. Fernando. A partir de dicha construcón en días de temporal era nuestro refugio.
|