Las tradiciones defensivas experimentadas en otros lugares mas norteños
llegan a Andalucía de la mano de musulmanes y cristianos, una de estas son
las torres vigías. Utilizadas por unos u otros indistintamente e incluso
pasaban de una mano a la otra dependiendo del ritmo de la contienda, la
denominada Atalaya de Don Enrique responde perfectamente a este tipo de
construcción muy extendida en toda Castilla desde el S. XI. Se trata de una
torre cilíndrica de tres alturas, la inferior maciza ya que el acceso
se encuentra en el cuerpo medio y a mas de 4 metros del suelo. La pequeña
estancia esta rematada por una bóveda semicircular algo rebajada y un hueco
de acceso hacia la parte superior de la torre.
El interés de estas construcciones radica en el lugar de su ubicación, en
este caso justo en la cumbre del paso del puerto de Tiscar en la divisoria
de las dos vertientes norte-sur de la sierra.
Su estratégica posición
debió convertirlo en un elemento constante de disputa. Desde este
lugar se observa el acceso al puerto desde la propia Quesada y todos las
campiñas del entorno .Por la vertiente sur, su control visual es
concreto, es decir, tiene visibilidad directa con el castillo de Tiscar.
Esta ubicación ha servido para plantear la funcionalidad del sitio.
Consideramos que la debilidad defensiva de la fortaleza de la Peña
Negra es hacia el norte, no controla nada mas que la distancia hasta el
próximo puerto de Tiscar, quedando indefensa en capacidad de reacción
debido al poco tiempo en el que se vería sometida ante una incursión rápida por
parte cristiana desde Quesada o Cazorla. Por otro lado los alarifes o
constructores del S. XIII o XIV utilizaban indistintamente técnicas de
construcción parecidas. La elección del sitio responde más a la búsqueda de la visibilidad hacia el norte que no la del sur, se
aproximan hasta los cortados o pendientes del desnivel y sin embargo ubican
la entrada hacia el sur, resulta un contrasentido. Por ultimo, hacia el sur la atalaya
esta en función casi exclusiva de la visualización del alcázar musulmán
encaramado en la Peña Negra.
El interés
cristiano de la construcción en este lugar, va a tener sentido al controlar
los movimientos de tropas musulmanas durante un corto periodo de tiempo, lo
que dure Tiscar en ser conquistado con respecto a Quesada, posteriormente
tendrá una funcionalidad limitada como lugar que de la alerta ante la
presencia musulmana desde el sur, siempre que elijan el puerto de Tiscar con
sus empinadas rampas y no por el mas cómodo paso del Guadiana menor.
Sea su origen de uno u otro contendiente o que ambos lo utilizaran y
reconstruyeran, de lo que no nos queda la menor duda, es de su indudable
importancia estratégica. Debemos decir que todavía conserva sobre la puerta
del arco de acceso dos emblemas, destacando el inferior con dos torres y dos
cruces calatravas. Tradicionalmente se le da una cronología del S. XIV.
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