Arquitectura Industrial Rural

       Nuestra comarca es rica en elementos del patrimonio industrial, fundamentalmente en molinos harineros y de aceite pero en este caso el interés radica en la presencia de salinas que incluso hoy día siguen en explotación, nos referimos a las del barranco del río Chillar y las ya abandonadas del Mesto.

       El autentico interés de  estas instalaciones es que siguen manteniendo el sistema de extracción casi sin haberse modificado durante siglos  y por otra parte la belleza de los parajes donde se encuentran. El sistema se basa en la recogida del agua de los arroyos que transcurren por el lugar que están cargados de sales que afloran casi en superficie. Embalsada el agua en unas grandes albercas es repartida de forma maestra a los pilones de desecación donde el sol hará el resto quedando depositada la sal en el fondo de estos hasta su extracción. Este tipo de industria es casi una reliquia ya que con la perdida de las labores de la matanza y el salazonado  familiar por practicas industriales, gran parte de la demanda se ha perdido y por tanto esta actividad esta condenada a la desaparicion.

        En el dicionario geografico de Pascual Madoz se cita, a mitad del S. XIX estas dos fabricas de sal, al igual que los molinos aquí ilustrados.