Se
ubica a unos tres kilómetros de Cazorla, por el camino de San Isicio,
bordeando y ascendiendo la vertiente norte del cerro de Salvatierra. Se
accede a esta construcción de manera casi inesperada, al estar resguardada
detrás de unos cortados de piedra que lo aíslan de los aires del norte,
presentando la magnifica construcción sus paramentos hacia el sur y el
oeste.
Su nombre religioso es el de Desierto de Montesión tal y como denomina
la orden de ermitaños de San Antonio y San Pablo, a estos lugares. Fue
fundado, según reza su placa de fundación, por San Julián Ferrer, después de
aparecérsele la Virgen María en una cueva al lado de la capilla. Su
construcción es bastante desigual en calidad y terminación, destacando sobre
todo la parte sur, donde se encuentra la capilla. El resto ha sufrido
considerables remodelaciones, sobretodo a partir de la desamortización de
Mendizábal, y últimamente, a partir de los años setenta, con la vuelta de
los hermanos ermitaños que acondicionaron algunas de sus partes.
La zona más interesante arquitectónicamente es la de la capilla del
monasterio. Es pequeña, de planta rectangular o de "salón" con tres naves
originalmente, modificada con posterioridad hacia una planta de cruz latina
de una sola nave. La nave principal esta cubierta con bóveda de medio cañón,
las dos laterales de crucería y en el centro, una magnifica cúpula sostenida
sobre trompas. Todo el conjunto con unas proporciones muy equilibradas. A la
entrada presenta un coro, añadido de época posterior.
En su día,
esta capilla contó con un retablo barroco, que desapareció durante la guerra
civil, sin embargo se conservan
pinturas al fresco en sus bóvedas, especialmente las de la cúpula, con
retratos de otros tantos santos ermitaños y letanias marianas en los
gallones de su cupula.
En las pinturas de las naves del crucero, se observa escenas y símbolos que
tienen que ver con la pasión de Cristo, adornadas con otras representaciones animalisticas y figurativas de variada índole.
Las pinturas de la nave principal son de otra
"mano", es decir, debieron
ser bastante posteriores en el tiempo, ya que tanto los pigmentos como el
trazo, dista mucho de la calidad de las anteriores.
En la fachada sur de la capilla, hoy día bastante fuera de la vista, hay
una portada con un espléndido arco de medio punto, con una cantería muy
sobria, que posteriormente fue cegada, para construir la cripta actual.
El resto del edificio, aunque arquitectónicamente no es tan importante,
si lo es para comprender la forma de vida de estos ermitaños, sus carencias
y austeridad, todo ello con una disposición de estancias desarrolladas a
partir de la capilla y adaptándose a la topografía del lugar. La belleza de
estos espacios radica en su simplicidad, recogimiento y carentes de
cualquier comodidad, que hacen de esta construcción, un lugar donde todavía
podemos imaginarnos las formas de vida de hace unos siglos.
En la actualidad, este edificio esta habitado por un hermano de la orden
(hermano Antonio) que perpetua la rutina diaria de la oración y el
recogimiento.
El monasterio no debió de construirse en su totalidad, tuvo diferentes
fases, quizás sus orígenes sean de finales del siglo XVI, aunque su
fundación es de 1625 en pleno apogeo del movimiento monacal en España,
después de la contrarreforma.
Todos los años, en el ultimo domingo de Septiembre, se realiza la Romería
de la Virgen de Montesión que es paseada por los alrededores del monasterio.
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