La popularmente conocida ermita del Ángel de
Cazorla, es una de los monumentos más emblemáticos de la ciudad al
encontrarse en el camino que unía la villa con las estribaciones de la
sierra siguiendo la rivera del río de Cazorla.
Esta construcción ha estado durante estos
últimos años abandonada y ha servido a otras funciones muy distintas a las
del culto. Ha sido recuperada del olvido por un grupo de vecinos de forma
generosa y desinteresada, presentando su aspecto actual.
Arquitectónicamente presenta una planta
rectangular en tres cuerpos, cubierta con bóvedas separadas por arcos
fajones de medio punto. Bóveda de medio cañón en el segundo cuerpo y
elíptica en el tercero, mientras que en la parte anterior (entrada) nos
muestra una impresionante bóveda "baida" de una magnifica traza de cantería
(aunque en la actualidad este enmascarada por un enfoscado de cemento). Esta
bóveda esta sostenida por 4 gruesos pilares circulares de buena fabrica y
cerrados con paramentos de "toba".
El interés arquitectónico de esta construcción
radica en el posible desarrollo de la misma. Parece ser en un primer momento
una construcción abierta sobre los 4 grandes pilares y cubierta por la
bóveda baida a modo de los "humilladeros"
tradicionales, que servían de lugar de rezo a los caminantes a la salida y
entrada de la villa y que posteriormente, tiempo después, se convertiría en
una ermita bajo la advocación del arcángel, desarrollándose los cuerpos
posteriores de la misma e incluyendo en el primer tramo el pequeño
campanario aprovechando como soporte uno de los pilares y cerrándose este
espacio por todos sus lados menos por el que pega al camino, solo delimitado
por una balaustrada de madera que incluso posteriormente fue embutida en el
cerramiento definitivo.
Si nos atenemos a ciertos elementos
arquitectónicos, esta construcción debe tener sus orígenes durante el siglo
XVI, muy relacionada con la construcción de la cercana Iglesia mayor de
Santa María. Posteriormente el resto de la edificación debiera ser de un
momento avanzado del S. XVII y principios del XVIII.
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